Club Social Y Deportivo Argentino, más que una institución, una familia
Escriben Lucas Barrios y Jennifer Lopez
El club Social y Deportivo Argentino es un club de barrio, importante y reconocido de la zona de mataderos, más precisamente en Albariño 2253. Fue fundado el 15 de noviembre de 1932 y tiene una gran cantidad de socios. Asimismo cuentan con varias actividades como el fútbol tanto masculino como femenino, taekwondo, gimnasia artística, clases de zumba y folclore.
Pero sin lugar a dudas dónde más se destacan es en el fútbol, donde tienen las categorías de escuelita, fútbol FEFI y fútsal, todos con divisiones masculinas y femeninas. En estas categorías hay una gran cantidad de personas, donde el rango de edad, va de entre 6 y 7 años los más jóvenes, a los adultos que llegan a los 28. A su vez compiten en la liga futsala donde en el 2024, con el equipo masculino salieron campeones en 10 de 11 divisiones del torneo que disputaron.
El Argentino es un lugar que se caracteriza por su ambiente familiar. Donde se busca inculcar la disciplina, el respeto y tratar de conseguir que los chicos no estén en la calle. También hay jóvenes que provienen vienen de hogares de escasos recursos. En esos casos, el club dispone una beca para que puedan tener un lugar donde sentirse como en su casa.
Actualmente su presidente es Pablo Rivero, quien hace mucho años que relacionado con el club, ya que pasó gran parte de su vida en él. Comenzó con el fútbol que jugó desde niño hasta que se retiró su categoría. Ahora, a sus 39 años, es la cabeza de la institución buscando que cada día sea mejor.
Hoy, el club es autosustentable, gracias a los recursos que provienen, por ejemplo, del alquiler de sus canchas y de los salones para fiesta o eventos. Económicamente sigue creciendo y están realizando mejoras para dar a sus asociados buenas instalaciones.
En el último tiempo ha realizado una obra muy importante para la institución. La cancha de fútbol, era de parqué y su solado no estaba en un buen estado, por lo que fue retirado. En su lugar se construyó un piso de hormigón que genera mayor seguridad para las persona que juegan.
Lo que desea Pablo Rivero, como persona a cargo de la institución, a largo plazo, es que se crezca a nivel profesional. Por eso, busca ampliar la capacidad del lugar en un lapso de 10 años, mejorando las instalaciones con mayores comodidades. “Con esfuerzo siempre todo se logra, de manera que para cada uno de esos chicos que participan en el Argentino, puedan tener recuerdos de ese lugar donde crecieron a nivel personal” declaró el presidente.
En tiempos donde lo comunitario parece desdibujarse, el club de barrio sigue siendo ese refugio donde la identidad, la pasión y el compromiso encuentran su lugar. Más que un espacio físico, es una red de historias compartidas, de generaciones que se cruzan entre partidos, talleres y abrazos. En cada rincón del club late la vida de un barrio que se niega a perder su esencia. Y mientras haya vecinos dispuestos a sostenerlo, el club seguirá siendo hogar.
Desde sus inicios y hasta la actualidad, a los socios e integrantes de la Institución los une un sentimiento de pertenencia que hace que el Club sea un segundo hogar para todos y así, formar una gran familia. Hoy con 92 años de historia, el argentino brinda con orgullo por el pasado lleno de logros, por el gran presente y por un futuro lleno de proyectos.
