La Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires está tratando el proyecto de modificación del Código Urbanístico, elaborado por el ejecutivo de la Ciudad. Éste, aprobado en primera vuelta en la sesión del 26 de septiembre, está siendo sometido a consulta pública antes de su aprobación como Ley definitiva. Las Juntas Comunales y Consejos Consultivos participaron en reuniones con la Comisión de Planeamiento para presentar sus observaciones y propuestas y desde el 6 de noviembre se desarrolla la Audiencia Pública.
El Código Urbanístico es una norma que regula el uso y la edificación en los espacios públicos y privados de la Ciudad de Buenos Aires.
La fundamentación del proyecto del ejecutivo señala que se busca generar equilibrio urbano en tres escalas: “A nivel ciudad, impulsando el desarrollo del sur y consolidando la zona norte; a nivel barrial, con el ajuste de alturas priorizando las escalas barriales y resguardando el patrimonio; a nivel manzana, ajustando pisadas y alturas, principalmente ampliando el Centro Libre de Manzana en las Unidades de Edificabilidad de Altura Baja”. Y agrega que “La Ciudad necesita una densidad mejor distribuida y un desarrollo urbano más equilibrado, que preserve la identidad barrial”.
Para su sanción definitiva, debe presentarse y discutirse en Audiencia Pública y ser tratada en segunda lectura. Además, ante las críticas formuladas sobre la falta de información pública que garantice una genuina participación ciudadana, los legisladores decidieron consultar a las Juntas, Consejos Consultivos y vecinas y vecinos de las 15 comunas a un ciclo de reuniones que tuvo lugar entre el entre el 18 de octubre y el 5 de noviembre.
La presencia de la Comuna 9 en la Legislatura
La reunión correspondiente a la Comuna 9 tuvo lugar el martes 5. Asistió el presidente de la Junta Comunal, Maximiliano Mosquera Fantoni, los comuneros Juan José Chaves, Gisela Aulita, Lorena Crespo, Luis Meozzi Diaz, Alexis Miranda y Alberto Espiño, junto a Gabriela Pombar y Jorge Pasarello, en representación del Consejo Consultivo, vecinas y vecinos.
La posición de la Junta Comunal no fue homogénea. Mientras que el bloque de Cambiemos, en la voz de Mosquera Fantoni, expresó su expectativa de un impacto positivo de la normativa propuesta en una “comuna de mucha superficie y poca población como la nuestra”, los comuneros de Unión por la Patria realizaron exposiciones más enfocadas en las características de cada barrio, los rasgos que definen su identidad y las opiniones y propuestas recogidas en diferentes espacios de participación vecinal.
Éstos sostienen que la propuesta del ejecutivo del GCBA que promueve la construcción de edificios de mayor altura en la Comuna “pone en riesgo el ambiente, los servicios, pero fundamentalmente nuestras identidades barriales y el estilo de vida que tenemos en los barrios de casas bajas”. Sus principales planteos están dirigidos a la protección de los tres cascos fundacionales barriales, Mercado de Hacienda, el Parque Avellaneda y estación de trenes de Liniers, y del tejido característico de casas bajas.
En ese sentido proponen la evaluación de alturas en torno a dichos cascos, el respeto al área de protección histórica de Parque Avellaneda, la ampliación de la protección en torno al Mercado de Hacienda y que se retome el anteproyecto participativo realizado con la Agencia de Bienes del Estado en 2023, y limitar las alturas en la mayor parte de la comuna.
Además, reclaman la consideración de la traza del arroyo Cildañez para no desarrollar edificación en altura sobre él y fomentar el proyecto vecinal de Biocorredor del Cildañez; la integración del norte y del sur de Liniers a través de un proyecto participativo en playas ferroviarias y en la solución a la barrera urbana que implica el tren Sarmiento y la Urbanización e integración de Villa Cildañez.
Respecto a la participación ciudadana, en todos los casos proponen la convocatoria a mesas de trabajo tanto a la Junta Comunal, como al Consejo Consultivo.
También pidieron una planificación de infraestructura y equipamiento de educación y salud, que contemple el aumento de la población, ausente en el debate del Código.
El Consejo Consultivo Comunal estuvo representado por Gabriela Pombar y Jorge Pasarello. Éstos expresaron que las modificaciones del Cur fueron planteadas sin ofrecer información suficiente, y sin que formen parte de una propuesta integral para la Ciudad, basada en un diagnóstico, que considere las necesidades actuales y futuras de equipamientos y el impacto sobre los servicios urbanos de saneamiento, provisión de agua y energía. En este sentido señalaron que estas modificaciones se hacen sin la previa actualización del Plan Urbano Ambiental que le debe dar marco
Coincidieron con los comuneros en la necesidad de asegurar la protección integral de los cascos fundacionales de Liniers, Mataderos y Parque Avellaneda y su gestión mediante espacios de participación ciudadana. También reclamaron el reconocimiento del Proyecto de Biocorredor Cildañez. Pidieron bajar la capacidad edificatoria sobre Av. de los Corrales y al interior de las unidades de sustentabilidad ambiental, una zonificación que reconozca las características de cada barrio y la urbanización de Villa Cildañez.
El inicio de la Audiencia Pública
El 6 de noviembre comenzó la Audiencia Pública.
En la primera parte de la audiencia expusieron los funcionarios. Álvaro García Resta, Secretario de Desarrollo Urbano; Sandra Tuya, Directora General de Planeamiento Urbano; Aníbal del Olmo, Director General de Antropología Urbana y Marina Vasta, Gerente Operativa en la Dirección General de Interpretación Urbanística.
Luego lo hicieron la Defensoría del Pueblo de la Ciudad, Bárbara Laura Rossen, responsable de la Dirección General de Derecho de Acceso a la Ciudad; y los miembros de las Juntas Comunales, entre ellos Lorena Analía Crespo de la Junta Comunal N° 9.
Debido a la gran cantidad de inscriptos, 1740, se estima una duración de 8 días, hasta el 15 de noviembre.