Reunión del Jefe de Gobierno con vecinas y vecinos en Mataderos

El viernes 1 de agosto, Jorge Macri, Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires se reunió con vecinas y vecinos en el club Glorias Argentinas, en el barrio de Mataderos. Lo acompañaron Marcelo Di Mario, Subsecretario de Integración y Desarrollo Sur, Juan Pablo Vacas, Subsecretario de Paisaje Urbano, Federico Schaer, Subsecretario de Higiene del Ministerio de Espacio Público e Higiene Urbana, Leandro Ricciardi, Director del Cuerpo de Agentes de Tránsito, el comisario Inspector Marcelo Loto de la Comisaría Comunal 9, Ariel Pereyra, Comisario de la Comisaría Vecinal 9A y el Presidente de la Junta Comunal Maximiliano Mosquera Fantoni.
El mecanismo propuesto para la reunión fue que vecinas y vecinos hicieran uso de la palabra según el orden de inscripción y que luego los funcionarios brindaran sus respuestas. Además los asistentes recibieron un formulario para expresar sus ideas por escrito. Cabe recordar que la posibilidad de participar en el encuentro estuvo restringida a quienes recibieron invitación por mail y realizaron la inscripción previa.
Los temas tratados fueron muy diversos en sus características escala y complejidad y las quejas, reclamos, pedidos y propuestas se plantearon de manera bastante dispersa, lo que, dado el importante número de personas presentes no permitió que se pudiera cumplir con los tiempos y objetivos propuestos. Se generaron diálogos y confrontaciones entre el Jefe de Gobierno y algunos de los vecinos ansiosos por presentar sus demandas.
Las reglamentaciones del Código Urbanístico fueron cuestionadas en general por el impacto del crecimiento de la población, que las mayores alturas permitirían sobre las infraestructuras, red cloacal, hidráulica y la provisión de servicios, y en particular sobre el barrio Naón. El tipo de loteo con manzanas alargadas, de los que resultaban terrenos de poca profundidad y el chalet como tipología arquitectónica, consolidaron la imagen de este sector y su valor ambiental y paisajístico y materializan una forma de vida barrial. El anterior Código de Planeamiento reconocía estas características, definiéndolo como zona destinada al uso residencial exclusivo con viviendas individuales y colectivas de densidad media baja y altura limitada.
El Código Urbanístico vigente establece un “Área de Desarrollo”, en las manzanas linderas a autopistas, incluida la Av. Gral. Paz, que promueve el desarrollo de proyectos de edificación en altura, con el consecuente impacto urbanístico y ambiental, en especial sobre el vecino Barrio Naón. Esta normativa se aplica a los grandes predios frentistas a Gral. Paz como los del Gobierno de la Ciudad en esta avenida y Emilio Castro y los de Vialidad Nacional, linderos a ellos.
Pero, además, señalan los vecinos, habría sido aprobada la construcción de 27 torres en los lotes de menor superficie que completan la manzana, sobre las calles Ercilla y Saladillo y que esto habría sido posible por maniobras dirigidas a beneficiar a especuladores inmobiliarios.
En respuesta a estos planteos el Jefe de Gobierno destacó que la definición de normas urbanísticas es atribución del poder Legislativo y no del Ejecutivo y, a la vez, que si los proyectos estaban aprobados, existe legalmente un derecho adquirido por los propietarios y “no se puede hacer nada”. Vecinas y vecinos se mostraron descontentos con esta respuesta y continuaron reclamando su intervención, por lo que se acordó realizar una nueva reunión para tratar este tema.
Otro tema tratado fue la higiene urbana, con eje en la prestación del servicio, la conducta de las personas y los conflictos con grandes generadores de residuos. Sobre el barrido y limpieza se señalaron problemas con la presencia de barrenderos y frecuencia de barrido. Se trató especialmente el mal uso de los contenedores que se cargan con residuos voluminosos y son vandalizados por personas que sacan el contenido y lo abandonan en la vía pública. Hubo mención especial de puntos críticos como las zonas de concentración de restaurantes, comercios o industrias, por arrojo de aguas sucias a la vía pública y utilización de los contenedores para disposición de desechos industriales o de comercios. Respecto a eso el Jefe de Gobierno señaló que la solución es mayor fiscalización y que “se colocarán cámaras con IA para identificar los problemas”.
A las denuncias por ocupación indebida de la vía pública se sumaron las de distintos casos de ocupación ilegal de inmuebles, como el de Cafayate 1642, fondo de la Galería Alberdi, el de Cosquín entre San Pedro y Justo Suárez, usado como estacionamiento no habilitado y los terrenos ocupados en Av. Argentina y Cañada de Gómez. En la zona de venta de productos cárnicos y chacinados (con centro en Lisandro de la Torre y José E. Rodó) la falta de higiene se suma a la presencia de manteros que ocupan la vía pública, la venta ilegal de comida en la calle y las dificultades para circular por presencia de camiones estacionados en doble y triple fila. La ocupación de aceras por manteros en el Parque Alberdi y adyacencias también es motivo de preocupación. Sobre Av. Alberdi y Martiniano Leguizamón se denunció la utilización de las aceras como expansión de los salones de restaurantes y confiterías y la presencia de decks que limitan aún más la posibilidad de estacionar en el centro comercial donde éste es un problema crítico.
También se presentaron cuestiones vinculadas al tránsito y la seguridad vial. Entre ellas las dificultades para que los colectivos se acerquen al cordón en las paradas sobre Av. Alberdi y la violencia que generan las picadas en la zona próxima a San Cosme y San Damián, sobre Av. Emilio Castro, donde se pide mayor presencia policial y que no se venda alcohol en los kioscos. Hubo pedidos de semáforos y refugios para las paradas de colectivos, en especial en la cercanía de las escuelas y control de estacionamiento en los horarios de entrada y salida de los alumnos y que se den clases de educación vial en la escuela primaria. El procedimiento para la renovación de licencias de conducir también fue cuestionado.
Además hubo referencias a la presencia de gente en situación de calle, denuncias de robo de medidores en la zona de San Pedro y Fonrouge y pedido de refuerzo de la seguridad en Av. Alberdi durante la noche.
Respecto a las obras en espacio público se pidió el mantenimiento del anfiteatro y la fuente del Parque Alberdi, la terminación del sistema de riego y poda en la Plazoleta de Remedios y Pola. Sobre la reparación de aceras un vecino señalaba que “se hace y rehace la misma dirección, no se controla si la empresa la hizo mal se vuelve a reparar”. Al respecto Jorge Macri señaló que en la última licitación se incluyó un seguro de caución para esos casos y que cuando la rotura es por empresas de servicios se les cobra el costo.
Se produjo una discusión respecto al mantenimiento de los espacios verdes del barrio Los Perales, donde no parecía quedar claro si esta tarea debía estar incluida en la licitación de concesión de la prestación de este servicio para los espacios comunales o a cargo del Instituto de la Vivienda y qué rol le corresponde a cooperativas que trabajan en el barrio. También la iluminación de las calles colectoras de la Av. Gral. Paz presenta problemas que no se resuelven debido a la poca claridad sobre las responsabilidades de las diferentes jurisdicciones y actores involucrados. La jurisdicción sobre la Av. Gral. Paz es nacional, su mantenimiento está concesionado a una empresa privada, pero la licitación no incluiría la iluminación de las colectoras y según argumenta el Jefe de Gobierno la ciudad no puede intervenir.
Las dificultades que deben afrontar pequeñas empresas y prestadores de servicios (como escuelas privadas y taxistas) motivaron varias presentaciones de quejas y pedidos de ayuda, alas que Jorge Macri respondió señalando que no estaba entre sus atribuciones poder intervenir.
Finalmente, llegado el momento de la respuesta por parte del Jefe de Gobierno, y dado el tiempo transcurrido éste hizo una breve intervención en la que remarcó su política de “mano dura” con quienes ocupan la vía pública por estar en situación de calle o recurren al cartoneo o recolección de material reciclable como medio de vida y destacó tres medidas en ese sentido: la eliminación del pago de los pasajes a reciclados que llegan desde el conurbano, un proyecto de ley para endurecer las sanciones a los “trapitos” y otro para que pueda intervenir la policía para detener a las personas que saquen residuos de los contenedores. Sus palabras fueron que esta es “una ciudad desordenada por los que viven en la calle y no pagan impuestos”.