Con mucho pesar, tenemos que informar el fallecimiento de Roberto González Taboas, incansable luchador por la identidad barrial, la planificación participativa, y la gestión asociada con el estado de los espacios públicos de la Ciudad.
“Tito” González Táboas fue fundador y activo participante de la Mesa de Trabajo y Consenso del Parque Avellaneda (Ley N° 1153/03). Con una larga trayectoria de militancia social, en diferentes instituciones, fue impulsor y fundador del Centro de Estudios Sociales y Actividades Vecinales, que en 2019 celebró su 30° aniversario. Ese mismo año, la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires, le otorgó un diploma en reconocimiento a su trayectoria.
El CESAV se inició con la convocatoria de Tito González Taboas a los vecinos para crear un espacio multipartidario en el barrio de Parque Avellaneda, que en ese momento no había construido su identidad. Por eso, desde sus inicios, su trabajo sostuvo 3 ejes: Recuperar la Memoria, promoviendo la creación de la Junta de Estudios Históricos del barrio y realizando los primeros trabajos de investigación y recopilación de datos, para poner en valor su patrimonio; Reconstruir el tejido social, actuando como nexo para establecer y fortalecer los vínculos entre las organizaciones y las personas; Reconfigurar la Identidad: redescubriendo y revitalizando una historia común para reconocerse parte de un mismo territorio y construir un ¨nosotros¨.
Además consideró que el Parque Avellaneda era el núcleo identitario del barrio y un patrimonio natural, cultural e histórico de la ciudad. Éste era entonces un espacio público deteriorado. La Casona de los Olivera, el Tambo y el antiguo Natatorio se encontraban en estado de abandono y cerrados a la comunidad.
A principio de los ´90, a partir de un programa del Gobierno de la Ciudad, se produjo la vinculación con la Red GAO que buscaba implementar la metodología Planificación Participativa y Gestión Asociada. En el año 1994 el CESAV, junto a la red de organizaciones barriales, la red GAO y Flacso realizó las primeras jornadas para la elaboración del “Plan de Manejo del Parque Avellaneda¨.
En 1997 se creó la ¨Mesa de Trabajo y Consenso¨, que continuaba los objetivos del CESAV, en un ámbito de gestión asociada, abierto y público. Con su trabajo se logró, en 1997, la recuperación y reapertura del Antiguo Natatorio y, en 2000, la inauguración de La Casona de los Olivera, edificio de 1850 de alto valor patrimonial como “Centro de Arte Contemporáneo y Sede de la Gestión Asociada”. También se instaló el sistema de gestión, se recuperó superficie verde, se creó el Complejo Cultural Chacra de los Remedios y se realizaron las Jornadas Medioambientales.
A partir de los logros alcanzados, se institucionalizó la experiencia con la sanción de la Ley 1153 (2003) de Parque Avellaneda. Esta ley se reconoce al Parque Avellaneda como ¨Unidad Ambiental y de Gestión¨, que incluye al Patrimonio en forma integral y al sistema de gestión participativa, al Plan de Manejo como el elemento ordenador de las acciones y a la Mesa de Trabajo y Consenso como el ámbito abierto y público para tomar las decisiones por consenso.
En 2006 se reinauguró el tradicional trencito del Parque, se creó el grupo de trabajo de educación que inició el proyecto ¨Aulas a cielo abierto¨, el Grupo de Medio Ambiente impulsó el Centro de Capacitación Ambiental y la Huerta Orgánica, la Estrategia Cultural creó un espacio de formación en teatro callejero y se multiplicó en diferentes disciplinas, se conformó el Grupo Promotor de la Escuela Media que recuperó al Antiguo Natatorio, los pueblos originarios instalaron la ¨Wak´a como un lugar significativo y de encuentro y se desplegó la estrategia Regional Urbana del Plan de Manejo, logrando sancionar en el año 2008 la Ley 3042 de APH que reconoce el Patrimonio del Parque Avellaneda y su entorno.
Desde entonces, la constancia, la perseverancia en el trabajo y la coherencia con los principios que originaron este proceso de vecinos y organizaciones comunitarias, han resistido la indiferencia y los embates de funcionarios que no comprenden ni apoyan los valores que encarna, y continúan promoviendo la creación de otros grupos que siguen sumando nuevos actores sociales.
El CESAV inició las transformaciones en un espacio público que se encontraba abandonado y fragmentado. Lo recuperó e instaló un sistema que lo ubica como referente de planificación participativa y gestión asociada y un modelo de desarrollo alternativo.
La Mesa de Trabajo y Consenso continúa su trabajo, con la impronta dejada por quienes como Tito, nunca abandonaron su motivación y sus principios: trabajar por la identidad vecinal, la memoria barrial y la democracia participativa.