Nos hacen llegar la foto de una antigua panadería en Mataderos. Del edificio, de Larrazábal 1352, hoy no quedan vestigios, pero nuestra búsqueda nos acercó a la historia de un hombre que inició su actividad en el ramo en nuestro barrio, a principios del siglo pasado, y fundó una empresa que llegó a tener 30 sucursales en la ciudad.
Constantino María Lourido Cabanas fue el fundador de las Panaderías y Confiterías Lourido, una cadena conocida por la calidad de sus productos y por el desarrollo de innovadores procesos de elaboración y comercialización.
Constantino María Lourido Cabanas nació el 14 de febrero de 1900 en Galegos, provincia de Lugo, España. A los 19 años emigró a la Argentina. Comenzó a trabajar en el rubro de las panaderías junto a su primo José Loureiro Cabanas y al poco tiempo abrió una de su propiedad. En la foto, la primera panadería en la que trabajó, en Directorio 1234.
Un reportaje de la revista Caras y Caretas del 3 de diciembre de 1938 dice que con ese negocio le fue mal pero que “el contratiempo no le desalentó porque tenía fe”. En un local de la calle Moreno 334 abrió la Confitería Savona. Cuando el negocio prosperó lo vendió e inició su exitosa cadena de panaderías.
En 1927 se instaló en Villa Devoto, en la calle Segurola 2381. Allí construyó el edificio que se ve en la foto y que habría de ser la base de sus futuros desarrollos industriales.
Llegó a tener 30 panaderías en Buenos Aires. Entre ellas las de Lavalleja 1094, José María Moreno 334, Segurola 2381, Álvarez Jonte 4509, Lope de Vega 1864, Sanabria 2804, Bermúdez 2476, Nueva York 4977, Gral. M. de Gainza 869, Francisco Beiró 5276, Terrero 1426, Chivilcoy 2463, Campichuelo 1190, Fonrouge 386, en Liniers y Larrazábal 1352, cuya foto encabeza esta nota, en Mataderos.
Motivado por su espíritu innovador, viajó a Estados Unidos, otros países americanos y a Europa, en busca de mejoras para sus panaderías. En 1933, visitó la fábrica Krupp, en Alemania, donde adquirió la maquinaria para la mecanización de la elaboración del pan. En 1938 promovió la tipificación de la harina en base a su calidad, iniciativa que fue finalmente aprobada por el Gobierno de la Nación.
Lourido al frente de su panadería de Beyró 4271, el 11 de julio de 1944 en la celebración de sus bodas de plata con la industria del pan.
Fue fundador y primer presidente de la Sociedad de Patrones Panaderos de Villa Devoto Oeste, miembro del Centro Industrial de Patrones Panaderos, de la Bolsa de Cereales y de la Bolsa de Comercio, y accionista y miembro del directorio de diversas sociedades mercantiles. En la Exposición de Florencia se le concedió en 1927 la Medalla de Oro por la excelencia de sus productos y en la Primera Exposición Argentina “Del Trigo al Pan”, de 1938, recibió la Mención Honorífica por sus productos de panificación y confitería. Promovió la ley de la industria molinera argentina
También se dedicó a la labor social y humanitaria. Realizó una importante donación para los damnificados por el terremoto de San Juan como también para la construcción de una sala de Maternidad para el Hospital de la localidad de Pilar. En sus panaderías había una atención especial para los más necesitados y fue el promotor de numerosas iniciativas sociales en el barrio de Villa Devoto.
Contrajo matrimonio en Buenos Aires con Querubina Llousas Llousas, natural de Sadrarín, provincia de Lugo, España, y tuvo tres hijas nacidas en Buenos Aires: María Amalia, Laura y Querubina, fallecida ésta prematuramente.
Falleció en Buenos Aires el 22 de marzo de 1960. De las 30 panaderías que creó, la de la Avenida Francisco Beiró 4269-71, es la única que continúa en funcionamiento.