Las torres de Mataderos

Escribe Liliana Elguezabal

Hace casi un año se encuentra vigente el nuevo Código Urbanístico destinado a regular las edificaciones en la Ciudad de Buenos Aires. Una de las polémicas generadas a partir de las discusiones que rodearon su sanción fue si era mejor propiciar la construcción en altura o proteger el tejido de los barrios donde predominan las casas bajas y cómo hacerlo. En particular se señalaba el impacto de las torres en el paisaje urbano y en las condiciones de habitabilidad de los sectores donde se emplazaron. En ese contexto nos preguntamos cuántas y cuáles son las torres edificadas en Mataderos.

Hay diversas acepciones para la palabra torre. Para las normas urbanísticas, una torre es un edificio en altura, que no se apoya en las medianeras linderas. El Código de Planeamiento del 77, las promovía por sus mejores condiciones de habitabilidad. En la década del 90, hubo un auge de construcciones en altura, cerradas, con servicios comunes como piletas, solárium, SUM, laundry y seguridad privada, dirigidas a sectores altos o medio altos, que veían el habitarlas como un signo de prestigio social.

Las primeras torres construidas en Mataderos fueron las de Escalada 1013/15, propiedad del sindicato FOESYT. Su construcción comenzó en 1966 y se habitaron en 1969. Se trata de una torre de 14 pisos y otra de diez, que albergan 101 departamentos de tres ambientes.

El Barrio Justo Suárez, producido por la CMV, en 1972, mediante un proceso que incluía el trabajo de sus futuros habitantes, provenientes de la lindera Villa 7, incluye una torre.

En Gral. Paz 13134, el sindicato FOETRA construyó otra torre de 15 pisos, con 56 departamentos y cocheras, en 1988.

En Saladillo 2262/70 y Tapalqué7371, la Comisión Municipal de la Vivienda edificó un complejo de dos torres de doce pisos con cocheras, con 227 unidades funcionales, destinadas a personal del Congreso de la Nación.

En un terreno con tres frentes sobre Juan Bautista Alberdi 5852 al 5862, Bragado 5843 al 5873, Pieres 1358 al 1368, en el que se emplazaba el Mercado De Marchi (construido en 1937), se construyó, en dos etapas, un complejo, con características más emparentadas con las torres country o torres con servicios, el producto típico de los años 90. En la primera etapa, en 2000, sobre Bragado, Emprendimiento Alberdi Sociedad Anónima, comenzó la construcción de una torre de PB y 17 pisos, con pileta y cocheras, que incluía 136 unidades. En el año 2008, se completó el desarrollo con un edificio de 10 pisos sobre Avenida Alberdi.

En Manuel de Artigas 5106/24. Guardia Nacional s/nº, Escalada 715/743, se encuentra el emprendimiento Torre Sol de Luro de fines de la década del 90. Se lo presenta como un complejo compuesto por dos torres independientes de 23 Pisos cada una, en el barrio de Villa Luro, con 4 ascensores en cada edificio, seguridad 24 hs, control de acceso e instalaciones, terraza de uso común, sector de juegos para niños, sector de quincho con parrillas, jardines y guardería de bicicletas, grupo electrógeno para ascensores y paliers. Comprende 437 departamentos de 1, 2 y 3 dormitorios, 157 cocheras cubiertas y 69 descubiertas, que fueron financiados por el Banco Hipotecario Nacional, construidos por Gerlach-Campbell y vendidos por Jorge Dorado.

Este relevamiento nos permitiría afirmar que la especulación inmobiliaria no vio en nuestro barrio un territorio propicio para el desarrollo de sus negocios. De los seis casos relevados, dos corresponden a edificios cuyos propietarios son sindicatos, dos fueron construidos por la Comisión Municipal de la Vivienda, como vivienda social y sólo dos por desarrolladores privados. Estos últimos, además, están muy lejos de los estándares de las torres country emplazadas en los barrios valorizados de la ciudad y uno de ellos está ofrecido como si perteneciera al barrio vecino.

En este momento no hay ninguna torre en construcción. Otras tipologías, que no generan un incremento importante de la densidad poblacional, como dúplex o edificios de departamentos de tres o cuatro plantas son las que predominan en las nuevas edificaciones.

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