El 8 de marzo se conmemora el Día Internacional de la Mujer en recordación de las luchas que a lo largo de la historia han librado las mujeres en defensa de sus derechos. Esa fecha fue institucionalizada por decisión de las Naciones Unidas en 1975, en conmemoración del terrible incendio intencional que terminó con la vida de más de un centenar de mujeres que reclamaban por sus derechos laborales en una fábrica textil de los Estados Unidos.
El 25 de marzo de1911, más de 140 jóvenes trabajadoras, la mayoría inmigrantes, murieron en el trágico Incendio en la fábrica de camisas Triangle Shirtwaist de Nueva York. Este suceso tuvo grandes repercusiones en la legislación laboral de los Estados Unidos, y en las celebraciones posteriores del Día Internacional de la Mujer se hizo referencia a las condiciones laborales que condujeron al desastre.
En 1975, en coincidencia con el Año Internacional de la Mujer, las Naciones Unidas celebraron este día, por primera vez, el 8 de marzo. Dos años más tarde, en diciembre de 1977, la Asamblea General invitó a todos los estados a que proclamasen, de acuerdo a sus tradiciones históricas y costumbres nacionales, un día del año como «Día de las Naciones Unidas para los derechos de la mujer y la paz internacional».
El 8 de marzo de 2011, cuando en muchas partes del mundo se celebraba el 100º aniversario del Día Internacional de la Mujer, comenzó a operar la Entidad de la ONU para la Igualdad de Género y el Empoderamiento de la Mujer, también conocida como ONU Mujeres.
Pero estos acuerdos y compromisos difícilmente salen de los papeles. Si bien en la mayoría de los países se les ha reconocido a las mujeres sus derechos civiles, (es decir el voto y la participación en la vida política), en la vida cotidiana, en el acceso al trabajo y la remuneración, en las condiciones de trabajo las mujeres siguen siendo discriminadas y agredidas. Es así como en los últimos años hemos visto crecer, o salir a la luz, las denuncias por maltrato por parte de los hombres, en general sus parejas, que muchas veces llegan al femicidio.
Por eso es necesario continuar con la tarea de asegurar el reconocimiento del lugar de la mujer en la sociedad, la efectiva aplicación del enfoque de género en los distintos ámbitos y el respeto de sus derechos fundamentales, como la vida libre de violencia, salud, educación, desarrollo, trabajo, equidad.
La imagen que ilustra esta nota pertenece a Tute, y fue publicada en su libro “Todo es político” (Hotel de las Ideas)