Mientras el Jefe de Gobierno, con la mirada puesta en la fluidez del tránsito vehicular presenta como un logro la reducción del número de corsos, y en consecuencia, del número de calles afectadas, las organizaciones murgueras denuncian la falta de interés por esta tradicional fiesta de la cultura popular.
El Gobierno de la Ciudad informó que este año, además de los ocho corsos que se llevarán a cabo en las calles y avenidas, habrá otros seis que se desarrollarán en diferentes plazas y uno en el Polideportivo Colegiales.
Los de calle serán en los barrios de Boedo, Mataderos, Villa Pueyrredón, Villa Urquiza, Saavedra, Villa Crespo, Pompeya y Villa Lugano. En tanto, los seis que se harán en plazas se realizarán en el Anfiteatro Parque Lezama (San Telmo), Plaza Ricchieri (Devoto), Plaza Unidad Latinoamericana (Palermo), Plaza Unidad Nacional (Villa Lugano), Plaza Martín Fierro (San Cristóbal) y Plaza Irlanda (Flores/Caballito).
“El año pasado se llevaron adelante 22 corsos en calle, por lo que la reducción para este año alcanza al 64 %. A su vez, de las 111 jornadas en calle que hubo en 2023, ahora sólo quedarán 60. De igual manera, hubo 47 cortes máximos por noche, mientras que este año se permitirán nada más que 27. Del mismo modo, de los 347 cortes totales de calle que hubo en 2023 ahora sólo quedarán 198, es decir un 43 % menos”, señala la información oficial. Y agrega que estas decisiones “se tomaron de manera de afectar lo menos posible a los vecinos que no van a participar de los mismos. Éste es otro paso para ordenar las calles de la Ciudad y que el disfrute sea de todos”. Además, Ciudad canceló el corso de Avenida de Mayo para los feriados de Carnaval, que la gestión anterior presentaba con orgullo.
Estas consideraciones provocaron el enojo de entre las más de 130 murgas porteñas. “Parece que lo trascendental es que hay corte o no de calle. Nunca se habla de que es el festejo más grande de la Ciudad de Buenos Aires, más allá de que nosotros no nos consideramos un corte de calle, a lo sumo hacemos un desvío de tránsito por un evento cultural“, señalaba en declaraciones a distintos medios periodísticos Tito Fiscina, uno de los delegados de las murgas ante la comisión organizadora de los carnavales porteños.
La información brindada por el Gobierno de la Ciudad es confusa y contradictoria. El detalle de los cortes de calle aún no se ha difundido oficialmente y aunque publicó en su página oficial un mapa donde se señalan los lugares de los encuentros, éstos no coinciden con el texto adjunto.
Por su parte, diferentes organizaciones barriales y murgas detallaron dónde se establecerán y señalaron que los gastos serán compartidos entre el Gobierno y las murgas. En la Comuna 9, la murga Los Caprichosos de Mataderos organizaría un corso en la avenida Juan B. Alberdi entre Escalada y Araujo, con corte total de la avenida. Otro corso se ubicaría en el límite con el barrio de Villa Lugano (Comuna 8), en la avenida Eva Perón entre Araujo y Basualdo y Corvalán. También trascendió que el de la plaza Sargento Cabral, en Liniers, podría funcionar sólo un fin de semana de febrero.