En la foto equipo de Nueva Chicago de 1915, publicado en Caras y Caretas
Según nos cuenta el historiador barrial Ofelio Vecchio, el 1º de julio de 1911, varios muchachos, todos con domicilio sobre la calle Nueva Chicago (hoy Avenida de los Corrales) decidieron formar un club de fútbol, deporte que ya era pasión en la Ciudad, y en un desvencijado puente sobre el arroyo Cildañez (San Fernando y Merlo) formalizaron el Unidos de Nueva Chicago.
Contaron con el apoyo de Alejandro Mohr (director del Mercado de Hacienda) y de Fernando Ghío (concejal socialista del barrio y dueño del mítico Bar de los Payadores, hoy Oviedo) en la parte organizativa. Peretti les regaló las primeras camisetas, cuyos colores se inspiraron una chata cargada de pasto verde con su caja pintada a rayas negras, que venía conduciendo Leopoldo Roldán. La cancha y los arcos los proveyó Mohr, en el potrero de San Fernando (hoy Lisandro de la Torre) y Tandil. La sede fue un local donde había depósito de forrajes en la Quinta de los Perales, por lo que se dice que la primera mesa y los primeros asientos fueron fardos de pasto.
Es el origen del actual Club Atlético Nueva Chicago.
Desde las cero horas de este 1 de julio de 2020, en medio de la pandemia y las medidas de aislamiento social, los fuegos artificiales estallaron en la noche, celebrando el cumpleaños.