Recibimos la promoción de un sitio de internet ofreciendo la posibilidad de acceder a espectáculos teatrales online, aportando nuestra ayuda a través de un sistema de gorra virtual.
Esta oferta nos lleva a la reflexión sobre la situación de los artistas, sobre todo los que se dedican a la actividad teatral y al teatro independiente, en particular.
“El inciso artístico dentro de la gran gama de actividades culturales depende por fuerza del encuentro. Por ello, a priori, el levantamiento de toda posibilidad de encuentro es para nosotros un serio inconveniente. Aunque en casa tengamos la literatura, y por extensión la comunicación literaria, aunque tengamos la música que invade tiempos y distancias, aunque los medios en red nos propicien nuevas comunicaciones, aunque el cine hoy tiene en casa un vigor renovado gracias a la tecnología led, sabemos que en su gran mayoría, los actores culturales precisan del encuentro”. Esto nos decía Enrique Papatino, actor, director y autor teatral y coordinador del Centro Cultural Macedonio Fernández de Mataderos.
Y agregaba, “Gracias a la red, en medio del aislamiento podemos vivir una rara forma de contacto social, y continuar adelante con nuestra inquietud en el arte. Podemos leer, ver, escuchar, ser escuchados, enseñar, compartir, discutir, y sobre todo aprender. Esto no termina con el futuro levantamiento de la cuarentena. Es tan importante cuidarse ahora como propiciar luego el reencuentro. Durante el aislamiento tenemos muchos medios de no quedar aislados. Esa conducta puede replicarse virtuosamente en todo tipo de comunicación más allá de lo artístico. Después de todo, la cultura bien entendida puede entenderse desde ese formidable intercambio de experiencias y contenidos que existe entre personas afines a veces, y otras no.”
El aislamiento social obligatorio determina la imposibilidad de realización del hecho artístico donde el diálogo con el público es fundamental. Pero además ha privado a los artistas de los mecanismos para recibir la remuneración que corresponde a su trabajo.
Al respecto nos dice Estela Calvo, directora del grupo de teatro comunitario Res o no Res: “La pandemia ha impactado fuertemente en el trabajo de los artistas. Si no hay actividad artística, sobre todo de tipo teatral, musical y toda aquella que requiera público presencial, el trabajador no cobra y su sustento queda entre paréntesis”.
Alternativa Teatral es un espacio autónomo, privado, al que muchas veces hemos recurrido para conocer las obras en cartelera o para comprar o reservar entradas. Hoy nos dice: “El oficio de los artistas no se hace posible sin la presencia de los espectadores. Si querés ayudar a que los artistas puedan retomar actividades una vez que sea posible, podés colaborar y aportar voluntariamente en cualquiera de estas funciones virtuales a la gorra. Los artistas y técnicos desde ya agradecen la ayuda para poder seguir imaginando ese reencuentro en el escenario.”
Para ingresar al sitio, ver las obras en cartelera y aportar a la gorra: http://www.alternativateatral.com.ar/
La foto publicada pertenece a la obra “Alma de Estrellas” de Adrián Distéfano