El Hospital Santojanni forma parte de la red de atención de ACV
Comenzó a operar la red de atención única para casos de ACV en la Ciudad. El Hospital Santojanni, del barrio de Liniers en la Comuna 9, es uno de los seis efectores estratégicos. Ante la presencia de síntomas se debe llamar al 107.
El Gobierno de la Ciudad anunció que se amplió la Red de atención para casos de ACV y se actualizó el protocolo de respuesta, implementando una estandarización de procesos, que garantiza el acceso oportuno, la atención y tratamiento adecuado para pacientes que atraviesan un ACV Isquémico.
Además, el SAME cumple un rol clave: activa el Código ACV y traslada al paciente directamente al hospital más adecuado según cada caso, acortando los tiempos de atención. Los hospitales reciben al paciente con todo listo: tomógrafo, equipo médico y medicación. El Hospital Ramos Mejía y el Hospital Pirovano cuentan con unidades de Stroke, mientras que el Hospital Fernández, Santojanni, Argerich y Durand cuentan con Stroke Teams.
Estos hospitales cuentan con equipos especializados en guardia para la identificación, evaluación y tratamiento rápido del ACV, con posibilidad de realizar trombólisis, y en el caso de Ramos Mejía y Argerich, también trombectomía.
Cada uno de estos hospitales recibe derivaciones definidas desde otros efectores generales agudos de su zona de influencia, conformando una red ordenada.
Asimismo, la rehabilitación integral ejerce un rol fundamental que busca promover la recuperación funcional y la reintegración comunitaria de las personas que atravesaron un ACV siendo para ello clave una derivación precoz a un Centro Especializado.
Además, el plan contempla la compra centralizada de insumos, fármacos y materiales para neurohemodinamia, así como la instalación progresiva de nuevos angiógrafos en hospitales estratégicos, con el objetivo de ampliar la capacidad de respuesta en toda la red valorando eficiencia.
Cada año, aproximadamente 1.500 personas en la Ciudad sufren un ACV, siendo una de las principales causas de muerte y discapacidad. Sin embargo, si se actúa dentro de las primeras 4 o 5 horas desde el inicio de los síntomas, es posible minimizar el daño neurológico y mejorar la recuperación.
Es decir que, el ACV es una emergencia médica tiempo-dependiente. Ante la presencia de dificultad repentina para hablar, pérdida súbita de fuerza en brazos o piernas, boca torcida o problemas para sonreír, llamar de inmediato al 107.