La separación de residuos y el reciclado es una de las principales estrategias para mitigar el impacto sobre el ambiente de los desechos que día a día producimos.
“Cuando hablamos de la basura, presumimos algo homogéneo, que tiene una cualidad o característica común. La definimos a partir de su falta de valor para nosotros. Pero no hay una basura. Se trata de muchas basuras diversas, que pueden tener destinos diferentes. Cuando las separamos, comenzamos a transformarlas en residuos reciclables. Materias útiles para usos que nosotros no podemos darle. A la inversa, cuando las mezclamos, las condenamos a ser un veneno para nuestro ambiente.”, dice Gerardo Codina en su libro “Ciudad Basura”
La Ley 1854/2005, de Gestión de Residuos Sólidos Urbanos, vigente en la Ciudad, establece que “La recolección será diferenciada discriminando por tipo de residuo, en función de su tratamiento y valoración posterior”.
Sin duda, un actor destacado de este proceso es el cartonero (recuperador urbano), que organizado en cooperativas o individualmente lleva adelante la pesada tarea de la recolección de reciclables. Otro, es el vecino, que desde su hogar, empresa o comercio puede realizar la separación en origen y no “mezclar la basura”. Otro es el estado local, responsable de la gestión y el control del sistema en su conjunto.
Atento a ello, el Gobierno porteño lleva adelante un plan de reciclado, BA Recicla, cuyo objetivo es fortalecer la gestión social del sistema y mejorar la infraestructura de disposición, recolección y tratamiento de los residuos. Con este plan busca: 1. Provocar un cambio cultural que impulse a tener una ciudad más limpia, con un mejor manejo de los residuos y un mayor compromiso con el ambiente. 2. Lograr que para el 2023, el 80% de los vecinos y vecinas separe los residuos en sus hogares 3. Duplicar la cantidad de material que se dispone para su tratamiento.
De acuerdo a cómo se disponen los reciclables en toda la ciudad y cuál es el volumen que se genera, se establecieron dos grupos. Los Grandes Generadores, aproximadamente el 10% de la Ciudad, son grandes comercios y edificios con encargado. Con este grupo se realiza la recolección puerta a puerta, con el despliegue de los recuperadores urbanos de las cooperativas. Los Pequeños Generadores son los edificios sin encargado, comercios de cercanía, vecinos de casas bajas. A este grupo se les solicita llevar sus reciclables al contenedor verde, campana verde o punto verde más cercano.
Es decir que, las diferentes maneras de entregar o disponer los reciclables son:
Recuperadores Urbanos: Buenos Aires es una de las pocas ciudades en el mundo que tiene una gestión social de residuos secos. En el sistema trabajan 12 cooperativas y 6.500 trabajadores entre recuperadores urbanos, promotoras y operarios de logística y de centros verdes. A lo largo de los años se fue formalizando el sistema con un marco de organización, una estructura de trabajo e inclusión en el sistema productivo.
Contenedores Verdes: Se espera que los vecinos y vecinas cuenten con uno de ellos cerca de sus casas, a una distancia máxima de 150 metros para fines del 2021.
Puntos Verdes: La Ciudad tiene 80 puntos verdes fijos y 4 puntos verdes móviles. Quince de los fijos potencian su uso y ofrecen diferentes servicios para los vecinos y vecinas, como espacios de capacitación y concientización, composteras para orgánicos, y también recepción de pilas y RAESS.
Respecto al tratamiento de los materiales recolectados, éste se realiza en:
Centros Verdes: Son 16 y reciben los plásticos, papel, cartón, metal y vidrio que separan los vecinos y vecinas.
Centros de Compostaje: La Ciudad cuenta con Centros de Compostaje en el Velódromo de Palermo, en el Parque 3 de Febrero, en el Cementerio de la Chacarita y en el Parque Indoamericano, en Villa Soldati. Los residuos que allí se reciben (hojas, césped, restos de flores y pequeñas ramas) provienen del mantenimiento de los espacios verdes y parques de la Ciudad y son transformados en compost que vuelve a los mismos.
En la Ciudad de Buenos Aires, diariamente se generan, aproximadamente, 7.500 toneladas de residuos, que se disponen en 32.571 contenedores de residuos (28.496 negros y 4.075 verdes/campanas) y 84 Puntos Verdes (80 fijos y 4 móviles). Mensualmente, se generan más de 200 mil toneladas de residuos, el equivalente a la Plaza de Mayo cubierta con una montaña de 32 metros de basura o a la totalidad de la Av. 9 de Julio cubierta de punta a punta con basura a un metro de altura.
Aproximadamente, el 56% de esos residuos son recuperados. De ellos, el 34% son áridos o voluminosos, el 26% orgánicos, otro 26% son reciclables, el 4% forestales o restos verdes y el 11% restantes otro material. Además, casi el 80% de la basura residencial es potencialmente reciclable. Además, a través de la campaña “Jueves de Orgánicos”, se recolectan 2 mil kilos de material orgánico por mes. Con esta cantidad, se pueden generar 900 kilos de compost, lo que permite abonar 1.280 m2 de superficie, o el equivalente a la Plaza de La República.