Entre las nuevas aperturas que ha dispuesto el gobierno porteño en el marco del Plan integral y gradual de puesta en marcha de la Ciudad, se han incluido los eventos culturales al aire libre con protocolo y aforo (incluyendo un protocolo en particular para los artistas callejeros registrados) y entretenimiento en el espacio público y al aire libre, calesitas y carruseles, y postas aeróbicas. Cada uno cuenta con su protocolo específico para prevenir contagios.
Las calesitas y juegos mecánicos ubicados en el espacio público (parques, plazas y otros espacios verdes) funcionan ya todos los días de 10 a 20 horas.
“Volvió la emoción de sacar la sortija y de retomar una actividad tan esperada por los niños y niñas” dijo al respecto Maximiliano Mosquera Fantoni, presidente de la Junta Comunal 9, en la foto junto a Guido Gabutti, Director General de Competencias Comunales y Talleres, quienes visitaron la calesita de Mataderos y a Miguel, el responsable de la misma.
La Comuna 9 cuenta con cuatro calesitas. Dos están en Liniers: la de Don Luis en Ramón Falcón y Miralla, y la de la plaza Ana María Mogas frente al Hospital Santojanni. El tradicional Carrousel de Mataderos se encuentra en la Plaza Salaberry, en Juan Bautista Alberdi y Cafayate y la cuarta en el Parque Avellaneda, Directorio y Lacarra.
Todas deben respetar las regulaciones para prevención del Covid-19, que se aplican a las calesitas y carruseles al aire libre y en el espacio público, así como también a todos los juegos “kiddis” emplazados en su periferia y está dirigido al personal afectado al desarrollo de la actividad y al público general.
El protocolo establece que se deberá mantener una distancia mínima de 1.5 metros entre cada persona que suba a la calesita o carrusel. No podrá ocuparse más del 50% de su capacidad, incluyendo al adulto acompañante y a toda otra persona que esté haciendo uso de las estructuras.
En el acceso al carrusel o calesita se deberán rociar las manos de los clientes con alcohol en gel o solución a base de alcohol al 70%. Asimismo, se establece el uso de cubrebocas en todo momento tanto para personal y público.
Se deberá limpiar con jabón, detergente y desinfectar con alcohol al 70% o lavandina al 10% los objetos que se usan. Los trabajadores deberán contar con elementos de protección y se les deberá asegurar la provisión de agua potable, jabón y toallas descartables en cantidades suficientes para garantizar la higiene y desinfección tanto del trabajador como del ambiente de trabajo.
Se deberán revisar y adecuar las tareas en base a turnos rotativos de trabajo y disposición de descansos, de manera tal de garantizar las medidas de prevención recomendadas.