Escribe Liliana Elguezabal
Caminando por nuestros barrios a veces nos encontramos con un tipo de edificaciones que nos llaman la atención por sus características particulares. Tienen fachadas interesantes, cuidadosamente diseñadas. Se encuentran en parcelas pequeñas. No son viviendas, no son oficinas, no parecen edificios industriales. Son las sub-usinas y subestaciones, que forman parte de la red de generación – transformación – distribución de energía eléctrica de la Ciudad, construidas por las primeras empresas de electricidad.
En la Comuna 9, los encontramos en Andalgalá 1993 y Fonrouge 1786 (Mataderos), en Miralla 416 (Liniers) y en Escalada 2258, Eugenio Garzón 3733 y Primera Junta 3739 (Parque Avellaneda). Todos ellos están protegidos mediante su incorporación al catálogo de inmuebles patrimoniales.
La Compañía Ítalo Argentina de Electricidad fue fundada en 1911. En 1912 comenzó a producir y distribuir energía para el servicio de alumbrado público y privado, y para otros usos de tracción y productivos. Cubrió los servicios de parte de la Ciudad, y luego se extendió a partidos vecinos. En 1914 inauguró sus servicios desde un edificio ubicado en Pacheco de Melo, entre Coronel Díaz y Billinghurst. Luego construyó usinas y subusinas de transformación, locales de carácter utilitario, materializados con una arquitectura que identificaba a la empresa. Por dentro, alejadas de este repertorio historicista, se disponían las maquinarias para el abastecimiento eléctrico de la urbe.
Los primeros edificios fueron construidos por el Arquitecto Giovani Chiogna. Son alrededor de 200 construcciones, habilitadas en torno a 1915, de estilo neorenacentista florentino. El más significativo es el que se encuentra en el barrio de La Boca, hoy ocupado por la “Usina del Arte”. Los posteriores de la misma empresa, como lo usina de Puerto Nuevo, inaugurada en 1933 fueron diseñados por José Molinari, en estilo Art Decó monumentalista. Son construcciones imponentes con reminiscencias de la arquitectura griega y romana.
Los inmuebles de la CIAE poseen el mismo patrón estilístico para su configuración que inaugura una nueva estética en este tipo de construcciones industriales. Por su parte, los edificios de la CHADE (ex CATE) constituyen un interesante conjunto dentro de la arquitectura industrial resuelta dentro del eclecticismo asociacionista y funcionalista.
Durante el Gobierno de Arturo Frondizi, se creó la empresa Servicios Eléctricos del Gran Buenos Aires (SEGBA). En 1978, el Gobierno Militar compró los bienes de la Ítalo incluyendo las usinas, subusinas y estaciones. Con la privatización de los servicios eléctricos en el Gobierno de Carlos Menem, estos inmuebles pasaron a la órbita de las empresas adjudicatarias de las licitaciones, en el caso de nuestros barrios EDESUR S.A.
La Resolución 86/ GCABA/ SSPLAN/ 08(luego perfeccionada por Ley 3640/2010) incorpora estos inmuebles al catalogo de inmuebles patrimoniales. Dicen sus fundamentos: “Los inmuebles poseen valor urbanístico y testimonial, ya que las usinas, subusinas y subestaciones estáticas son testimonio del crecimiento urbano, el desarrollo industrial y el proyecto de ciudad de principios del siglo XX. Asimismo, nos hablan del ingreso de la electricidad en la vida pública y doméstica de los habitantes porteños, y del drástico cambio que esta generó en todos los ámbitos donde se aplicó. Asimismo las usinas poseen valor arquitectónico como conjunto a nivel de la Ciudad y como piezas singulares a nivel barrial.”
Andalgalá 1993
Fonrouge 1786
tambien incluyan la de venancio flores casi joaquin v gonzales,floresta
En hipolito irigoyen al 3000 o 2900 hay una construcción de la Italo. No se que funciona en la actualidad. Me gustaría que me informen gracias.
tmb en pje cipolletti casi bilbao ,barrio de flores ,