El Gobierno de la Ciudad renovó 4 mil m2 de calles con asfalto sustentable en la Avenida Larrazábal del 0 al 1300. Está evaluando implementar este modelo, aplicado en la Comuna 9, en el resto de las calles de la Ciudad.
Según informa el ejecutivo porteño “la incorporación del caucho proveniente de los neumáticos brinda el doble de resistencia que el asfalto tradicional y reduce el ruido de los vehículos, lo que permite construir calles más seguras, transitables y sustentables”.
Para esta obra, ejecutada por el Ministerio de Espacio Público e Higiene Urbana, a través del Ente de Mantenimiento Urbano Integral (EMUI), se utilizó un porcentaje de polvo de caucho (proveniente de casi 2 mil kilos de neumáticos en desuso) y asfalto tradicional modificado (con agregado de látex, plásticos u otros similares).
El proceso de elaboración se inicia con el trozado de los neumáticos mediante una trituradora y su mezcla con el asfalto tradicional. La empresa ConcretNor (empresa del GCBA que se encarga de la obra) la une con arena, piedras y sacarosa, generando un material homogéneo. Por último, esa mezcla de caucho y asfalto es incorporada a las calles con la ayuda de equipo tradicional.
Este material tiene como ventajas su mayor durabilidad y menor mantenimiento, ya que es un 50% más resistente y la reducción del ruido de vehículos, porque la goma crea una superficie más porosa y flexible en las calles. Además se elabora con 20% de material recuperado. En este caso se utilizaron 1.841 kilos de polvo de caucho que proviene de 263 neumáticos en desuso.