Reclamo vecinal: Proyecto Anti picadas para Barrio Naón
Vecinas y vecinos de Barrio Naón impulsan una serie de propuestas que buscan dar solución a la situación que sufren debido a las “picadas” que tienen lugar en sus calles y que afectan su calidad de vida.
Las denuncias y reclamos sobre esta problemática son de larga data, con antecedentes de presentaciones ante el Ejecutivo la y la Legislatura de la Ciudad, que dieron lugar a la ampliación de la Plaza Rómulo Zabala y la eliminación del sector de estacionamiento conocido como “el Hueso”.
Señalan los vecinos que el jueves 10 de abril mantuvieron una reunión con el Presidente de la Junta Comunal Maximiliano Mosquera Fantoni y el Director General del Cuerpo de Agentes de Tránsito, Leandro Ricciardi, en la plaza Onésimo Leguizamón, en la que “se les explicó el peligro constante al que estábamos siendo expuestos por las altas velocidades y las prácticas habituales de picadas ilegales de vehículos en la zona, tanto de día como en horario nocturno”.
En esa ocasión se pidió la colocación de reductores de velocidad, cambios de sentido de calles, la instalación de un semáforo en la esquina del colegio San Cosme y San Damián, y una mayor presencia policial. En una nueva reunión, el 9 de mayo, en la plaza Rómulo Zabala, a la que se sumó la jefa del Departamento de Seguridad e Higiene del Ministerio de la Defensa de la Ciudad, Marianela Riccardi, se les entregó el “Proyecto Anti Picadas” elaborado por los vecinos y se reiteró la necesidad de contar con la presencia en las reuniones de la máxima autoridad de la Comisaría 9.
Las respuestas han sido parciales: se colocaron 5 lomos de burro, se cambió la mano de las calles Fragata La Argentina (en el sentido contrario al pedido) y Schmidl. A nivel de seguridad, la policía, especialmente en la nocturnidad, recorre las calles pero no actúa. La colocación del semáforo en la intersección de las calles Montiel y Schmidl, esquina del colegio San Cosme y San Damián es celebrado como un logro de la constancia en el reclamo vecinal. El pedido acompañado por 186 firmas de vecinas y vecinos fue entregado al Jefe de Gobierno, Jorge Macri, el 1 de agosto, en el encuentro con vecinos en el club Glorias Argentinas. Al respecto nos dice Leonardo, uno de los vecinos que trabajan en el desarrollo del “proyecto Anti picadas”: “Hace siete meses que venimos haciendo todo lo posible para que esto ocurra. El semáforo está, lo puso la Ciudad, pero, lo digo con orgullo, fue una victoria de los vecinos. Si no lo hubiéramos pedido en todas las reuniones, si esas firmas no estaban, si Macri no las hubiera recibido en una reunión pública, la respuesta no llegaba“.
En la última reunión del Consejo Consultivo Comunal, realizada el pasado 24 de septiembre en el Club Cárdenas vecinas y vecinos insistieron con una presentación solicitando que se ponga en práctica el “Proyecto Anti picadas”; la fiscalización de los negocios que venden alcohol en horarios prohibidos en las inmediaciones de las plazas y la Av. Emilio Castro; la realización de operativos policiales y de seguridad vial para combatir, especialmente en la nocturnidad, la situación de violencia e inseguridad y la aplicación del Art. 3d de la Ley 1540 de CABA, como así también la aplicación del punto 10.12.6. del Programa de Zonas de Pacificación de Tránsito del Código Urbanístico de la Ciudad.
El “Proyecto Anti Picadas” propone: Cambio de sentido de calles Fragata La Argentina (Mano única sentido E. Castro); Schmidl (mano única hacia Gral. Paz desde Andalgalá hasta José León Suárez); José León Suarez (mano única sentido Ercilla, desde Schmidl); Instalación de semáforos; colocación de Reductores de Velocidad en Ercilla intersección con Fragata Hércules, Molina, Montiel, Fragata La Argentina y Guaminí y en Scmhidl intersección con Fragata Hércules, Molina, Montiel, Fragata La Argentina y Guaminí y en estas últimas reductores a ¾ de recorrido y al llegar a las esquinas de intersección con Ercilla y Schmidl.
Las “picadas” de autos y motos, que constituyen un delito según el Código Penal – dicen los vecinos – “se producen tanto en horarios diurnos como nocturnos, todos los días, pero especialmente en jueves, viernes, sábado y domingo en proximidad de las plazas Onésimo Leguizamón y Rómulo Zabala” (conocida como Monito). Estas prácticas ilegales afectan la tranquilidad y el derecho al descanso y causan miedo a niños y niñas por la violencia acústica, que generan los motores de las fuentes móviles y las maniobras ilegales con decibeles por encima de los límites permitidos”.