Los sábados 19 y 26 de febrero a las 20 horas, Marcelo Katz y su trío Mudos por el Celuloide se presentan en el Cine Teatro El Plata para ilustrar con música dos films entrañables de los orígenes del cine: El cameraman de Buster Keaton y La quimera del oro de Charles Chaplin, los sábados.
Antes de la aparición del sonido con El cantante de jazz, el 6 de octubre de 1927, la música en el cine ya era una destacada protagonista. Al principio, el objetivo de la música era sólo disimular, el molesto ruido que producían las bobinas de las cintas en los primeros sistemas de proyección. Más adelante, las funciones se acompañaban con composiciones de grandes clásicos y luego con música creada especialmente para cada film. Música y sonido fueron cobrando cada vez mayor importancia, ya no como mero acompañamiento sino como parte esencial de la experiencia cinematográfica.
En los últimos veinte años y con el auge de la restauración de las grandes producciones silentes, cada vez más músicos han incursionado en la composición de nuevas músicas para acompañar los films del período mudo. En Buenos Aires se han realizado numerosas experiencias de proyecciones de grandes clásicos de la cinematografía mundial con música en vivo.
El pianista y compositor Marcelo Katz junto con su trío Mudos por el Celuloide (que completan Demián Luaces y Eliana Liuni), ha llevado adelante experiencias para musicalizar clásicos del cine mudo. Son talentosos multiinstrumentistas y verdaderos especialistas en la tarea de transferir atmósferas de las películas a la música. Cada uno de ellos se encarga de al menos media docena de instrumentos, incluyendo un serrucho, gárgaras, globos y elementos varios de cotillón.
Una oportunidad para experimentar la forma de ver películas de aquellos primeros espectadores del cine, con una música actual pero que es tributaria del pasado. Una música compuesta para un film pero con valor por sí misma.