En la foto Sebastián Echeverría y el equipo de baby futbol
Escribe Camila Galilea
Pronto a cumplir 86 años, “el Cárdenas” está situado en una esquina emblemática del querido barrio de Mataderos (Av. Coronel Cárdenas y Carhué). Es un club que permanece en la memoria de un montón de vecinos del barrio. Uno más, de los tantos, que con esfuerzo y sacrificio siguen creciendo para abrir las puertas a un espacio de unión y amistad para jóvenes y adultos.
La Asociación de Fomento, Edilicia y Cultural Coronel Cárdenas fue fundada el 31 de octubre de 1932. Los fundadores, y “referentes” de esta institución, según nos cuenta Sebastián Echeverria, su Presidente, fueron “el viejo Onofre”, un hombre entrado en años, que supo expresar su amor por el club, y Don Ferrari, vecino del Barrio Los Perales, quien fuera su presidente por años, en la década de los ’80.
En los años 70 ofrecía actividades barriales y deportivas. Los vecinos pasaban sus ratos libres jugando a las bochas, ya que el club contaba con una canchita para ellos, en lo que hoy se llama Salón Grande. Fue otro club barrial que, desde sus comienzos, brindó un espacio a la danza como una actividad de disfrute para los vecinos. La murga, con sus colores, su música y sus bailes también reunió al barrio de Mataderos en aquellos tiempos. Por un período dejó de funcionar pero, hoy en día, con la ayuda de los chicos, volvió al Cárdenas, donde se la puede encontrar trabajando los domingos de 18hs a 20hs.
“En aquellos años se organizaban bailes, especialmente en verano, en época de carnaval. Los bailes en el Cárdenas están en la memoria de varias generaciones. Durante los años ’80 la murga del barrio “Los graciosos de Mataderos” practicaba en el club y éste era el lugar de encuentro y punto de partida para salir y regresar de las jornadas luego del corso”, recordó Sebastián.
Echeverria, no solo cumple el rol de Presidente, también es Profesor de Baby Fútbol, y nos contó cómo se desarrolló esta actividad: “Siempre hubo Baby Fútbol, durante décadas. Algunos de nosotros, nos acercamos por eso. Jugábamos al Baby y crecimos en este club, por eso amamos a esta institución y nos referenciamos con ella.”
Hoy, con más de 20 actividades, casi todas gratuitas, el club se encuentra en un momento de construcción colectiva muy importante, con un camino recorrido, experiencias, y un mismo objetivo que se lleva adelante desde hace muchos años. “Los directivos del club participan con mucho compromiso en la gestión y tienen un objetivo principal que es sostener, respetar y garantizar el derecho de los jóvenes. Sabemos que hoy, como en el año 2000, cuando empezamos, se vulneran esos derechos. Por eso, a pesar de algunas circunstancias difíciles para los clubes, como son los tarifazos de los servicios por ejemplo, seguimos adelante, porque creemos en lo que hacemos, y tenemos la certeza de que los clubes de barrio son un hogar para todos, no solo para los chicos, también para los más grandes, con un solo motor: el amor y la igualdad”, expresó el Profesor.
“Más allá de mi rol como presidente – para mí eso es lo de menos -, siempre me sentí partícipe de este grupo maravilloso que hoy representa al club Cárdenas. Desde que estoy aquí, desde el año 2001, soy Profesor de Baby Fútbol. Y hoy en día estoy orgulloso de ver a los chicos que hoy tienen entre 20 y 26 años, que me saludan por la calle agradeciendo el laburo que hicimos con ellos. También tenemos jóvenes que nos están ayudando, como profesores o auxiliares de la Escuelita de Fútbol. El club es mi segunda casa, es un orgullo ser parte de él, tengo sentimientos entrañables. Estoy acá 6 de los 7 días de la semana, porque acá adentro hay una gran familia que se formó durante muchos años”. Estas fueron las palabras de Sebastián quien desde los 5 años es parte del club, como sus hijos lo son hoy en día. Él pasa sus días dedicados a esto con mucho compromiso, pero nunca dejo de remarcar que sin sus amigos, compañeros y la gente del bufet, el Club Cárdenas hubiese cerrado.
Otra vez, recorriendo las calles de Mataderos, nos encontramos con un club que con esfuerzo, sacrificio y corazón se mantiene abierto para continuar su objetivo más preciado: dar un espacio para todos aquellos que quieran pasar sus ratos libres en un lugar de encuentro vecinal y trabajo compartido.
A modo de despedida, su presidente nos dijo: “Muchas gracias a la revista “Aquí Mataderos” por dejarme expresar y ¡Aguante el Cárdenas, barrio de Mataderos, la esquina de mi barrio!”