El emblema de Mataderos volverá a la esquina de Av. Juan Bautista Alberdi y Murguiondo

La Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires aprobó en primera lectura el proyecto para que una réplica del emblema del barrio de Mataderos, diseñado por el artista plástico Norberto Ricco, sea emplazado en su ubicación original de Av. Juan Bautista Alberdi y Murguiondo.

El proyecto, cuyo autor es el legislador Juan Modarelli, además de aceptar la donación realizada por los familiares del artista, dispone la colocación de una placa con la leyenda “A la memoria de Norberto Ricco (1942 – 2018). Artista popular, creador del Escudo de Mataderos, en reconocimiento a su labor y contribución a la historia e identidad de la Ciudad de Buenos Aires”.

Al respecto señala la comunera Lorena Crespo, promotora de la iniciativa: “Éste logro es un primer paso legislativo, luego tendrá audiencia pública y será votado definitivamente en segunda lectura. El pueblo de Mataderos está orgulloso de su identidad y su escudo debe ser restituido.”

El Emblema de Mataderos fue establecido como tal en 1992, cuando la entonces Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires, con intervención del Consejo de Participación Ciudadana, impulsó un concurso para crear el emblema o escudo barrial. Un jurado, conformado por los artistas plásticos Orio Dal Porto, Daniel Otálora, Orlando Arena, Margarita Spera y Josefina Di Motta y por dos representantes de la Municipalidad seleccionó el dibujo presentado por Norberto Ricco.

Sobre esta base, el artista realizó una obra que, según lo establecido en la ordenanza N° 45.966 – Boletín N° 19.459, se emplazó en la intersección de la Av. Juan Bautista Alberdi y Murguiondo, en el año 1993.

En el año 2019, el escudo de Mataderos desapareció. Desde entonces, Zulema García, esposa de Norberto, sus hijos Sebastián, Patricio y Facundo, organizaciones y vecinas y vecinos del barrio reclaman la restitución del emblema a su emplazamiento, sin obtener respuesta.

Ahora, sin dejar de lado la búsqueda de la obra original, los hijos del artista realizaron una réplica y la ofrecieron en donación para que los vecinos y las vecinas recuperen esta parte de su historia y de su identidad. El proyecto aprobado acepta la donación y propone colocar una placa, “para honrar la memoria de Norberto Ricco, destacar su contribución a la cultura e identidad barrial y no olvidar a quien fuera el autor original del emblema de Mataderos”.

Los legisladores, en los fundamentos del proyecto hacen una síntesis de su personalidad y trayectoria. “Ricco – dicen – fue un artista multifacético, oriundo de Mataderos, que nació el 05 de noviembre de 1942. Durante su juventud, mientras trabajaba en Devor, tradicional zapatería mataderense, estudiaba dibujo con Geno Díaz y el maestro Demetrio Urruchua y, posteriormente, con Bernardo Di Vruno. En los años ’70, participó de diversas muestras individuales y colectivas en salones nacionales y provinciales, tanto en dibujo como en pintura. Los ’80 y la primavera democrática fueron un escenario de reverdecer también para Mataderos y su arte: nace la tradicional Feria de Artesanías y Tradiciones Populares y se inaugura el Anfiteatro Alberdi. En ese contexto, Ricco junto a otros colegas, funda ADAM (Amigos del arte de Mataderos). En la década de los años 90 comienza su etapa de muralista. Sus obras pueden apreciarse en el Parque Alberdi, el interior de la entonces Comisaría 42° y el centro de salud N° 4 (ex hospital Sallaberry). Es en esos años, en los que crea el boceto que saldría seleccionado para ser el escudo oficial de la barriada que lo vio nacer y crecer como artista”.

Además, resaltan la significación de esta acción con estas palabras “Nuestra Ciudad se caracteriza por su pluralidad y su riqueza cultural, en sus múltiples dimensiones. Cada expresión que surge de los barrios que la componen, conforman ese abanico diverso que hacen a nuestra historia y tradiciones y que nos interpelan como porteños y porteñas. Esa diversidad la podemos ver materializada en distintos objetos, lugares, obras y manifestaciones. Sin dudas, símbolos como un escudo barrial, es una de esas expresiones. Es por ello que la restitución del escudo de Mataderos se trata no solamente de una reparación para los vecinos y vecinas del barrio, sino una contribución a mantener viva la pluralidad que hace a la identidad de nuestra Ciudad. Como así también, reivindicar la memoria y la obra de nuestros artistas, que tanto han contribuido, y continúan haciéndolo, a nuestra riqueza y diversidad

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