Pandemia y cuidado de la salud, un inicio de año complicado

Escribe Liliana Elguezabal

Crecimiento constante de los contagios de Covid-19, aparición de nuevas cepas, saturación de los centros de testeo, largas colas para poder hisoparse, agresiones a los profesionales de la salud. La situación provocada por la pandemia se ha hecho crítica nuevamente en este comienzo de año. Y, pese al gran esfuerzo que hace el personal de salud, parecen haber sido insuficientes las previsiones para atender la llegada de la tercera ola.

El testeo es una de las principales estrategias aplicadas en la Ciudad para mitigar los contagios de coronavirus. En total, cuenta con 49 centros, en los que se pueden realizar más de 30 mil evaluaciones diarias. Para asistir a los 7 grandes centros es necesario solicitar un turno online a través del sitio web oficial del GCBA (buenosaires.gob.ar/test). Los otros 42 puntos, que incluyen los dispositivos DetectAR y las Unidades Febriles de Urgencia, funcionan con demanda espontánea.

Las largas colas en los centros de testeo muestran que existe en la población preocupación por identificar los contagios y conciencia de que los testeos, junto a la vacunación y las medidas de prevención, son las herramientas de las que disponemos para combatir el avance de la enfermedad. Pero la posibilidad de la atención de todos los vecinos que se acercan a hisoparse está limitada por la disponibilidad de personal que pueda atender la gran demanda.

Las Unidades Febriles de Urgencia funcionan en proximidad de los Hospitales públicos y atienden a personas que presentan síntomas. El jefe de la UFU del Hospital Santojanni, Oscar Szwarcman, que fue agredido el viernes 24 en el marco de una protesta de las personas que esperaban por horas para ser atendidas, señaló que los centros de testeos “están colapsados porque se quintuplicó el trabajo en una semana“.

En esa UFU se atienden alrededor de 300 pacientes por día. La fila, sobre la calle Martiniano Leguizamón, se suele extender por el parque Santojanni, dando la vuelta a la manzana. “Somos dos personas hisopando y tres cargando, cinco médicos en total, pero no damos abasto tampoco“, indicó el médico y pidió “volver a cuidarse lo más posible” y que las reuniones sociales sean “con el menor número de gente posible manteniendo la distancia social“.

Los dispositivos DetectAR atienden a personas que no presentan síntomas pero son contactos de casos positivos o de personas de riesgo. El Centro DetectAR Mataderos, que funciona en el Centro Tradicionalista el Fortín de Celia Rocha, sobre la calle Chascomús, también se vio desbordado por el gran número de personas que asistieron a atenderse durante las fiestas y aunque la demanda parece haber disminuido esta semana, sigue habiendo largas colas.

Fernando, un vecino de Mataderos que concurrió este lunes nos cuenta cómo fue su experiencia. “Yo era bastante pesimista, sabía que había mucha gente, que había que esperar. Me llevé un gorrito porque pensé que iba a estar mucho rato y también hay que cuidarse del calor, llevar algo para taparse del sol, protector solar, tomar agua. Y es verdad, había como dos cuadras de cola, daba vuelta a la manzana, pero avanzó bastante rápido. Por suerte fuimos bien temprano. Me atendieron muy bien, estaba bien organizado para que la gente no se amontone. Te toman primero los datos y después te hacen pasar a otra cola donde esperás a que te hagan el hisopado. Hay varios puestos y a medida que se van liberando vas pasando. Otras veces me habían hisopado con una técnica que era más agresiva. Esta vez apenas entrando a la cavidad nasal buscaron el material que necesitaban y se resolvió. Me hizo cosquillas, me hizo reír pero nada más”. Julieta, su compañera, agrega, “A mí me dolió, pero hay que hacerlo. Nos explicaron que si convivís con otra persona los dos tienen que testearse porque es un contacto estrecho. Y si a uno le da negativo y al otro no, el negativo tiene que volver a hacerlo. Estuvimos una hora cuarenta esperando, pero en Mar del Plata dicen que ayer había siete horas de cola. El horario de inicio es a las 8 de la mañana y nosotros llegamos a las 9. La recomendación es ir tempranito”.

Las Unidades Móviles de Testeo, que reforzaban la capacidad del sistema, dejaron de recorrer los barrios sumando presión sobre los centros existentes.

La escasez de personal de salud para cubrir las necesidades de atención que ocasiona la pandemia ha sido constantemente señalada por los responsables de los servicios y los gremios que agrupan a los trabajadores de la salud. Sin embargo, el Gobierno de la Ciudad no ha previsto un incremento del presupuesto para dar respuesta a este problema.

A estas dificultades, se suma la crisis de los hospitales públicos por la falta de inversión en su mantenimiento. Profesionales y trabajadores del Hospital Santojanni dieron a conocer la grave situación causada por la falta de aire acondicionado en la sala de cuidados intensivos, donde los pacientes que se encuentran en situación crítica debieron soportar las altas temperaturas de esta época del año sin sistema de refrigeración. Además, el laboratorio, que sufrió un incendio que lo destruyó casi totalmente, aún no se encuentra en pleno funcionamiento.

Falta de personal, falta de insumos, falta de mantenimiento edilicio y de equipamiento, falta de inversión en la salud pública hacen visible la inexistencia en la ciudad de una política sanitaria acorde a las necesidades de su población.

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