Escribe Liliana Elguezabal
Como una manera de contribuir a la preservación de nuestro patrimonio histórico arquitectónico, continuamos con la serie de notas destinadas a difundir información sobre aquellos inmuebles que han sido catalogados e incorporados al registro de bienes de valor patrimonial de la ciudad de Buenos Aires. Nos referimos en este caso a edificios que son expresión de la arquitectura racionalista. Uno, el que corresponde al Cine el Plata, emblema de la cultura local, defendido tenazmente por los vecinos. El otro que se hallaba en la Av. Juan Bautista Alberdi 5108, demolido el año pasado.
Arquitectura racionalista
El Cine El Plata, patrimonio cultural emblemático del barrio de Mataderos
El cine El Plata, ubicado en la Av. Alberdi al 5751/53/55, comenzó a funcionar en 1945, en un edificio de estilo racionalista, con características similares a los cines de la calle Lavalle, por lo que se lo llamó “el Gran Rex de Mataderos”. Su sala tenía capacidad para 1.500 espectadores, 800 en la platea, y el resto entre pullman y superpullman. Estrenaba las películas en simultáneo con los cines del centro.
Funcionó hasta 1987. En ese año, la propiedad fue vendida a “Fontana Hermanos” (una casa de electrodomésticos) y, hasta los primeros años del 2000, fue utilizado como depósito. La sala se conservó ya que para su nuevo uso sólo se quitaron las butacas.
En el año 2004, los vecinos reunieron miles de firmas en un petitorio presentado en la Legislatura Porteña, y lograron que ésta declarara la recuperación del cine de interés cultural e instara al Ejecutivo a comprarlo para su puesta en valor y reapertura. Así en 2005 fue adquirido por la Corporación Buenos Aires Sur, para transferirlo al Gobierno de la Ciudad con destino a Centro Cultural con Cine y Teatro.
En el año 2007, al asumir como Jefe de Gobierno Mauricio Macri, se propuso usar el edificio para trasladar el Centro de Gestión y Participación Comunal 9. Entonces se conformó la “Coordinadora Vecinal por el Cine el Plata” que recurrió a la justicia, obteniendo que se diera lugar a un recurso de amparo. También la Defensoría del Pueblo apoyó el reclamo vecinal.
Entre los años 2007 y 2008, se realizaron obras de demolición y trabajo interno, violando la protección que tiene el inmueble (la Ley 2665, de abril de 2008, lo cataloga “con nivel de protección “Estructural”, del Código de Planeamiento Urbano).
En el año 2009, el INCAA, mediante Resolución 1220/09, lo declaró de Interés audiovisual.
En 2011, pasó a ser un centro cultural dependiente de la Dirección de Museos. Comenzó a funcionar una micro sala y se realizaron actividades culturales en el hall. En 2012, se realizaron actividades en el marco de la “Noche de los Museos”.
En 2012, el Gobierno de la ciudad de buenos Aires decidió comenzar la segunda fase de la construcción. El programa incluía un teatro auditorio para 590 espectadores, con escenario, vestuario, camarines, cabinas para comando de luces y sonido, y proyección cinematográfica. En el primer piso habría aulas destinadas a usos múltiples y en el segundo dos microcines con capacidad para 190 espectadores y acceso diferenciado. En octubre del 2015 se volvió a paralizar la construcción y se cerraron las microsalas que habían tenido un funcionamiento pobre e irregular. A la fecha, la situación es de abandono y deterioro.
En diciembre de 2018 la Legislatura sancionó la Ley 6126 que incluye dos decisiones muy importantes: la puesta en valor del edificio, lo que implica la terminación de las obras inconclusas y la realización de todas las acciones necesarias para su pleno funcionamiento y su incorporación al Complejo Teatral Ciudad de Buenos Aires, bajo la órbita del Ministerio de Cultura, aclarando toda duda sobre a quién cabe la responsabilidad de su administración.
Av. Juan Bautista Alberdi 5108
La Resolución Nº 10/SSPLAN/11 incorpora, con carácter preventivo, al Listado de Inmuebles Catalogados Singulares de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires a un conjunto de edificios que fueron construidos según los parámetros de la arquitectura racionalista, expresión de un movimiento cultural y arquitectónico de ruptura con los viejos órdenes de la Academia y las tradiciones constructivas regionales.
Se considera que estos inmuebles poseen un alto valor patrimonial dado que constituyen un testimonio de la producción arquitectónica encuadrada dentro del Movimiento Moderno en Buenos Aires, en un amplio arco temporal que transcurre entre 1925 y 1965 y que comprende hasta el año 1940, la “primera modernidad”, luego hasta el año 1955 la “segunda modernidad o Racionalismo local” y en adelante las corrientes del “Estilo Internacional y el Brutalismo”.
En este contexto se identificaron obras y autores que han tenido como referentes a los maestros europeos como Le Corbusier, Mies Van der Rohe y Gropius, luego las nuevas generaciones que se han nutrido de las experiencias americanas y ya en la década del 60 podemos analizar los casos tardíos que tendrán filiación con las corrientes brutalistas y estructuralistas.
Estos edificios reflejan cómo la producción local ha reinterpretado estas propuestas generando resultados de interesante calidad, para lograr respuestas integrales a los problemas espaciales, funcionales, tecnológicos y de lenguajes expresivos consustanciados con la modernidad y en muchos sentidos coherentes con la trama de la ciudad
Entre ellos, la vivienda de Av. Juan Bautista Alberdi 5108, era el único ejemplo localizado en nuestro barrio y, lamentablemente, fue demolida el año pasado para dar lugar a una concesionaria de autos.