La década del 50 fue intensa y complicada para nuestro país. Los intentos de desarrollo nacional independiente del peronismo se vieron truncados por el golpe de 1955. Y vimos muertos y perseguidos en nuestras calles. Fue el comienzo de la resistencia a las políticas privatizadoras de Frondizi, que en nuestro barrio se expresaron en la gesta popular de la Toma del Frigorífico Lisandro de la Torre y la huelga obrera en 1959. Todo un barrio comprometido con la consigna ¡Patria sí, colonia no!
Sebastián Borro, vecino y dirigente gremial de la carne fue quien encabezó la resistencia contra la privatización del frigorífico explicaba: “Esta huelga es política en el sentido de que obedece a móviles más amplios y trascendentales que un aumento de salarios o una fijación de jornada laboral. Aquí se lucha por el futuro de la clase trabajadora y por el futuro de la Nación”.
Ricardo, hijo mayor de Sebastián, recuerda así este hecho emblemático para barrio de Mataderos y para las luchas obreras: “9.000 trabajadores resistieron dentro de las instalaciones junto a la Comisión directiva y miles de jóvenes, adolescentes y hombres curtidos lo hacían en las calles. Las fuerzas combinadas de policía, gendarmería y ejército actuaron al unísono para voltear el portón principal de entrada al establecimiento. Aferrados a las rejas los trabajadores le respondían con lo que tenían a mano y con una consigna que nació espontáneamente: PATRIA SI… COLONIA NO…Ante desigual lucha y tamaña agresión, se resistió hasta que se pudo. Muchos conocen u oyeron hablar de esta gesta, titulada por muchos historiadores, como precursora del CORDOBAZO”.
Estos acontecimientos permanecen en la memoria colectiva, porque no fueron sólo los trabajadores luchando por sus reivindicaciones, fue un barrio peleando por su derecho a intervenir en decisiones políticas que afectaban su vida, su identidad y su futuro.