Clubes de barrio: Club Atlético Juventud de Liniers

Escribe Nicolás Miniero

El Club Atlético Juventud de Liniers tiene su sede en la calle Montiel entre Caaguazú y Onésimo Leguizamón, además de una entrada por esta última vía. El fútbol es su principal actividad, pero el club no es solo fútbol. Todo esto no fue siempre así y su presidenta, Mónica Saraniti, profundizó acerca de los orígenes de la institución y su actualidad.

¿Puede hacer un repaso sobre la historia de la fundación del club?

Fue en el año 1932, se fundó en la calle Caaguazú. Un grupo de amigos se juntaban tan seguido que decidieron fundar un club,el cual empezó siendo un lugar de reuniones. Ya en 1940 tuvieron la posibilidad de comprar el edificio que hoy en día es la sede, con su entrada principal en la calle Montiel. Al principio era un club de básquet y pasando el tiempo se fue incorporando el fútbol. Hoy, en 2019, tenemos un fútbol muy grande, tanto recreativo como competitivo, y estamos en una liga muy importante. Recientemente incorporamos futsal, abriéndoles la puerta a muchísimos chicos.

¿Podría decirse que actualmente el fútbol es el deporte principal del club, como lo fue el básquet en los primeros años?

Básquet no tenemos. El fútbol se convirtió en el pilar del club y la base de su crecimiento hasta el día de hoy. También tenemos gimnasia artística, patín artístico (que recientemente compitió en el Nacional de Neuquén), taekwondo, danza jazz, zumba, yoga, gimnasia localizada para mujeres, sistema ruso (que es una actividad muy nueva pero funcional) y no me puedo olvidar del kickboxing. Igualmente, más allá de lo que son las actividades deportivas tenemos actividades sociales. nutrición, psicopedagogía, apoyo escolar son algunos ejemplos. En cuanto al apoyo escolar, nosotros le sedemos el espacio al Ministerio de Educación y ellos traen a sus maestros. Está abierto a todo público. Además contamos con psicólogo para adultos y para niños.

Con respecto a la reciente incorporación del futsal como actividad en el club, ¿cómo surgió la idea?

La idea la trajo Rodrigo Rótolo, uno de los profesores, quien lo venía pensando desde hace tiempo, al ver como se expandía el deporte en muchos de los clubes de la ciudad. Nos propuso esta disciplina como una oportunidad de mejora para el club y apostamos al futsal con su coordinación. Estamos en la liga BAFI y trabajamos con todas las categorías, desde Primera y Reserva hasta la 2008/2009. Los chicos que terminan fútbol infantil en FEFI pueden incorporarse en futsal. Ellos eligen si quedarse o no, siempre tienen nuestras puertas abiertas.

Sobre las puertas que abre el futsal en el club, hay chicos que hace años jugaban futbol infantil en el club y actualmente volvieron para jugar futsal. Eso habla del sentido de pertenencia que los liga a Juventud.

Tal cual, eso trajo muchos chicos que venían antes. Fue una alegría para nosotros. Volver a ver a aquellos nenes que vimos crecer desde muy pequeños y que se hayan convertido en hombres nos llena de orgullo. Cuando se acercaron al club tras nuestra propuesta de incorporar el futsal, ellos no sabían qué les esperaría ni el futuro que tendríamos en la disciplina. Espero que nos salga bien la apuesta. Le abrimos las puertas a cualquier chico que quiera unirse.

En relación al futuro del club, a su desarrollo y crecimiento, ¿tiene alguna aspiración particular?

Nuestra meta es estar en lo más alto, ser un club modelo, ser un club donde tengamos a todos los chicos y las familias conformes. Si los chicos están contentos, las familias también están contentas. Y nosotros también porque nuestro equipo de trabajo es buena gente; todos transmiten lo mejor, enseñan, recrean… Generamos entre todos que los chicos no se olviden nunca de Juventud de Liniers. De hecho, nos lo han demostrado estos chicos que se reincorporaron para jugar futsal cuando la disciplina todavía no estaba madura.Además de gente que ha venido por algún motivo en especial y se llena la boca hablando de Juventud. Abuelos que venían al club, sus hijos vinieron y hasta sus nietos vienen. Los emociona traer a sus nietos al club donde pasaron lindos momentos en su infancia.

Es un club que te marca.

Sí. Lo que nosotros intentamos es que el nene se lleve el mejor recuerdo de Juventud, porque todo el mundo se equivoca y nos podemos equivocar. Pero acá lo más probable es que nos equivoquemos sanamente. La idea es no tratar mal a la criatura, tratar de que escuchar y ayudar a aquellos con problemas. Que no vean el venir al club como una molestia, sino que vengan contentos. Les brindamos el ambiente familiar para que estén cómodos tanto ellos como sus familiares. Los hacemos parte de nuestra familia.

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Mónica Saraniti, Presidenta del Club Juventud de Liniers

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