Escribe Rosa Leonor Petrone
Cuando usted escucha “Km. 11” en la voz de Ramona Galarza y la tararea con la alegría que transmite la música correntina, está disfrutando de la música, creación de Tránsito Cocomarola y la letra creada por nuestro vecino Constante Aguer.
Vengo otra vez hasta aquí
de nuevo a implorar tu amor
solo hay tristeza y dolor
al verme lejos de ti
Culpable tan solo soy
de todo lo que he sufrido
por eso es que ahora he venido
y triste muy triste estoy
Nunca vayas a olvidar
que un día a este cantor
le has dicho llena de amor
sin ti no me podré hallar
Por eso quiero saber
si existe en tu pensamiento
aquel puro sentimiento
que me supiste tener
Olvida mi bien
el enojo aquel
que así nuestro amor
irá a renacer
porque comprendí
que no se vivir
sin tu querer
Cuando escribo sobre el recuerdo de algunos vecinos amigos, lo hago desde el lugar mataderense, son vecinos con mucha trayectoria y que también han enriquecido con su participación la vida institucional del barrio
Constante fue del grupo de vecinos que formó parte de la Asociación Cultural de Mataderos, pertenecía a los amigos cercanos de Alberto Breccia y participaba activamente de las cenas organizadas con fervor los días viernes, que se auto identificaban como la *Barra del Cedrón*. Amigos que se encontraban para compartir recuerdos, actividades que iban saliendo y cenando opíparamente lejos de las miradas castradoras de sus esposas.
La Barra del Cedrón, amigos desde la infancia, en el centro (sentado) Alberto Breccia y atrás de él Constante Aguer
Constante Aguer tenía 92 años cuando falleció, vivía en el barrio de Mataderos en Buenos Aires, barrio que lo vio nacer, partir y volver siempre.
Este vecino nació en 1918, en la Ciudad de Buenos Aires, y se dedicó toda la vida a su pasión, fue poeta, escritor, conferencista, compositor e intérprete del cancionero guaraní, colaboró con revistas y diarios de la época y, acá en nuestro barrio no solo participó de A.CU.MA. sino que era un permanente colaborador de Los Duendes del Barrio y me traía sus notas con una gran humildad.
De sus composiciones musicales, del acervo correntino, doce han sido aprobadas por el Ministerio de Educación y Cultura de la Provincia de Corrientes, para el canto en las escuelas en los distintos niveles.
Constante fue autor y compositor de más de 200 temas musicales, pero basta que se diga que fue el responsable de la letra de “Kilómetro 11” para sentarse a conversar largamente sobre su vida, él siempre contaba anécdotas de antaño pergeñadas junto a otro grande, don Mario del Tránsito Cocomarola. Porteño uno (de Mataderos), correntino el otro (de San Cosme de las Ensenadas), se unieron para crear el hoy denominado “Himno de Corrientes”.
Antonio Ortiz Mayans, en el prólogo del libro Memorias de una pasión escribe: “En su larga trayectoria de músico y poeta, C.Aguer ha sembrado el camino de bellas obras artísticas junto a notables poetas o armoniosos músicos que adornaron el arte litoraleño”.
Sus libros: MIS CANTARES DE TARAGUI, CUENTAS DISPERSAS, LA BIBLIA EN LA SELVA GUARANÍ, CUENTOS Y NO CUENTOS, MEMORIAS DE UNA PASIÓN
No puedo escribir sus distinciones, porque son carillas de países (Cuba, Australia entre ellos) que destacaron su obra, pero hay una medalla que me llamó la atención, * El día del Camino* Vialidad Nacional le entregó una medalla de oro por veinticinco años de antigüedad en la empresa.
Fue integrante del Sindicato de Músicos y no hubo actividad que tuviera que ver con Corrientes que no distinguieran o invitaran a dar una conferencia o reportaje a nuestro vecino Aguer. En 1990 en el Centro Cultural Macedonio Fernández hace la presentación de dos de sus obras, también ese año comienza a transmitir un programa desde la F.M. de Flores * El Chamamé en Buenos Aires*, de seis horas por semana, conferencias en el Club de Leones del Parque Avellaneda.
Y yo me despido tarareando un chamamé, levantando “polvadera” en el piso y recordando a este amigo siempre sonriente, atento y generoso.