La Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires sancionó la Ley de Creación de Cuadras Notables. Se denomina de esta manera “al espacio público de un tramo de calle de hasta doscientos cincuenta metros (250) metros de longitud que cuente con al menos una parcela edificada en uno de sus lados, posea valor urbanístico, arquitectónico, ambiental y/o cultural”.
Establece cuatro criterios para definir estos valores:
Criterio Urbanístico: refiere a las cualidades morfológicas del conjunto de edificaciones, que, por su composición y articulación entre las partes, por la conformación de retiros o recintos, o por su particularidad tipológica, formal o espacial influyan de manera destacable en la definición del espacio público;
Criterio Arquitectónico: refiere a las cualidades de diseño de fachadas del conjunto de edificaciones presentes en la cuadra que, por su tipología, estilo, ritmo, trama, textura, ornamentación, composición, homogeneidad, por el uso de materiales o técnicas constructivas, o por otra particularidad proyectual influyan de manera destacable en los atributos del paisaje urbano;
Criterio Ambiental: refiere a las cualidades paisajísticas de la influyan de manera destacable en la percepción y la vivencia del sector
Criterio Cultural: refiere a las cualidades intangibles y simbólicas de la cuadra que, por su significación socialmente atribuida, por su reconocido aporte a la construcción de la memoria colectiva, o por la particularidad e intensidad del uso social allí practicado conviertan al sector en referencia cultural e identitaria a escala barrial.
La norma aprobada establece, además, que la autoridad de aplicación deberá realizar y mantener actualizado el Inventario de cuadras notables, “garantizando en el procedimiento de selección la participación ciudadana, para lo cual dará intervención a la Junta Comunal correspondiente quien deberá implementar alguno de los mecanismos de consulta en los términos del artículo 26 inciso j de la Ley N° 1.777”.
Las Cuadras Notables serán reconocidas mediante una demarcación física en el espacio público y se promoverán en ellas actividades culturales, gastronómicas, recreativas y recorridos turísticos.
Un ejemplo de cuadras que se ajustarían a esta definición es la de las que componen los ejes principales del casco histórico de Mataderos: Av. De los Corrales entre Lisandro de la Torre y Av. Cárdenas (o Av. Gral. Paz) y Lisandro de la Torre entre Av. De los Corrales y José Enrique Rodó. El propio rol de estas arterias en el origen y desarrollo del barrio y la existencia de edificios y actividades sobre las mismas, las cualifican como notables.
El origen del barrio está ligado al emplazamiento de los Nuevos Mataderos y Mercado de Hacienda. La sociedad anónima Nuevos Mataderos Públicos comienza a construirlos en 1889. En ese mismo año se produce el primer remate de tierras y se venden los primeros lotes cercanos al futuro mercado, conformándose el primer núcleo urbano, del que forman parte las cuadras mencionadas.
El valor patrimonial del centro de este sector histórico, está reconocido en la designación de los Edificios Administrativos del Antiguo Matadero como Monumento Histórico Nacional, de la Estatua el Resero como Bien de Interés Histórico Nacional y el Bar Oviedo como Bar Notable y Sitio de Interés Cultural de la Ciudad. Además estos elementos están protegidos por el distrito APH21 del Código de Planeamiento Urbano. Hoy, se desarrolla en este lugar la Feria de Mataderos, Feria de las Artesanías y Tradiciones Populares Argentinas, visitada por vecinos de toda la ciudad y turista de nuestro país y de todo el mundo.
La Av. De los Corrales, en toda su extensión, desde la Av. Gral. Paz (entrada desde la provincia de Bs As) y el ingreso al Mercado de Hacienda es un eje significativo del barrio. En el siglo XIX, se la llamó el “Camino Ancho” y en 1901 recibió el nombre de Avenida Nueva Chicago. Varios inmuebles ubicados sobre ella fueron incluidos en el catálogo preventivo según Ley 3056: Av. De los Corrales 6574, edificio de los primeros años de este siglo hoy ocupado por la “Federación Gaucha Porteña, Av. De los Corrales 6600 Panadería La Esperanza, Av. De los Corrales 6644, Av. De los Corrales 6772 y Av. De los Corrales 6857/61. Por su parte, el edificio de Timoteo Gordillo 2498 esquina Av. De los Corrales, ocupado por el “Bar Catedral Tango”, fue declarado “Sitio de Interés Cultural” por la Legislatura de la Ciudad.
La Av. Lisandro de la Torre (antes calle San Fernando y luego Tellier) era parte del recorrido de los primeros tranvías que llegaban hasta los Nuevos Mataderos a fines del siglo XIX, trayendo transporte público y electricidad al barrio. Dos edificios sobre ella están alcanzados por las normas de protección patrimonial: Lisandro de la Torre 2319 sede del Centro Social Nueva Chicago, primera institución barrial creada en 1902 y una vivienda particular con el nombre de Villa María en Lisandro de la Torre 2331. Además, sobre su mano este, se encuentra el Parque Alberdi, principal espacio verde de la Comuna 9, que incluye el anfiteatro, el polideportivo Nueva Chicago y la pista de skate. En la cuadra siguiente persisten las históricas rejas del Frigorífico Lisandro de la Torre.
Sobre Av. Gral. Paz 13524, casi esquina Av. De los Corrales se encuentra el Mirador de Salaberry. Se lo considera el edificio más antiguo del barrio que permanece en pie, aunque ha sufrido modificaciones. Habría sido construido en 1858, en un emplazamiento que todavía no formaba parte de la ciudad de Buenos Aires. El sector del mirador está catalogado con nivel de protección cautelar según Código de Planeamiento Urbano. Además, por Ley 5871/2017 fue declarado Sitio Histórico, de acuerdo a lo dispuesto en Art. 4inc. A) de la Ley 1227, que se refiere a “aquellos bienes que forman parte del patrimonio cultural de la ciudad, que define la identidad y la memoria colectiva de sus habitantes”.
Otros edificios y bienes sobre ambas calles están registrados en la memoria barrial por su significación: la comisaría 42, la Antigua Casa Galli (junto al bar Oviedo), sobre Lisandro de la Torre. También el Mercado Nueva Chicago, el convento hoy Escuela Madre del Buen Consejo, la casa del Dr. Senra, el Club Gral. Paz, los murales sobre la historia de Mataderos en las paredes del Frigorífico Riosma, sobre Av. De los corrales.
Un inventario minucioso seguramente descubrirá otras huellas del pasado. Los registros de los historiadores barriales como Ofelio Vecchio o Eusebio Álvarez nos acercan muchas pistas. Los trabajos del Prof. Orlando Falco, presidente de la junta de Estudios Históricos de Mataderos, de la Museóloga Zulema Cañas del Foro de la Memoria son aportes valiosos. Los datos y opiniones de los vecinos e instituciones barriales, debidamente consultados, completarán la reconstrucción de la historia de estas cuadras notables que son parte de la memoria y la identidad barrial.
La posibilidad de construir una mirada de conjunto sobre ellas, su identificación y señalización adecuada, la promoción de intervenciones respetuosas y de actividades que las dinamicen permitiría aportar a la preservación de su indudable valor histórico cultural y a la recuperación de valores arquitectónicos y urbanísticos hoy desdibujados por la sumatoria de acciones aisladas, realizadas sin conocer ni considerar el valor del sitio en que se emplazan.