Con la presencia de un número importante de vecinas y vecinos, el viernes 10, se realizó un abrazo simbólico al mural por la Memoria, Verdad y Justicia de la Plaza Isidora de Liniers, que había aparecido completamente tapado con pintura blanca.
La situación fue denunciada por la Comisión Por la Memoria, la Verdad y la Justicia de la Comuna: “En el día de hoy hemos encontrado el mural de la Plaza Isidora blanqueado. Es un mural realizado por los principales muralistas de Argentina que mereció ser nominado de interés público por la Legislatura de la Ciudad y aparece en documentales sobre muralismo”.
Acompañaron la manifestación los comuneros Juan José Chaves y Favio Pirone y Lorena Crespo, quien expresó al respecto: “En medio del contexto de violencia política que atravesamos, este acto de vandalismo y censura no es un hecho aislado, y merece nuestro más enérgico repudio. Pronto estaremos restaurando el mural y devolviendo al barrio este emblema de la Memoria.”
El mural fue realizado por iniciativa de la Comisión por la Memoria, la Verdad y la Justicia de Liniers, Mataderos y Villa Luro. Esta comisión está compuesta por familiares, amiga/as, militantes, integrantes de asambleas, organizaciones barriales y vecinas/os de detenidas/os-desaparecidas/os y asesinadas/os de estos barrios porteños y surgió luego de la marcha del 24 de marzo de 1996, a 20 años del golpe cívico-militar.
Esta plaza se encuentra delimitada por las calle Caaguazú, Fonrouge, Larrazábal y la Línea de Frente Interno de medianera existente desde la calle Fonrouge hasta su confluencia con Larrazábal. Gracias a la lucha de las y los vecinas/os se logró nombrarla, por Ley 4677/2013 “Plaza Isidora”, en honor a Camila Isidora Crego de Castello, Madre de Plaza de Mayo y co-fundadora de la Comisión.
La obra mural contó con la participación de artistas argentinas/os e internacionales. En julio de 2017 la Comisión inició una denuncia ante el Gobierno de la Ciudad, por la instalación de un obrador en la plaza. Como consecuencia de estos reclamos, la empresa reparó la pared donde existía el mural y donó pintura y pinceles para su reparación. La reparación y recomposición la llevó adelante el grupo de muralistas MAC (Muralistas Argentinos Contemporáneos) uno de los más destacados del país.
La Legislatura porteña lo declaró de Interés para la promoción y defensa de los Derechos Humanos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.