Escribe Liliana Elguezabal
Para describir el crecimiento de las ciudades los arquitectos y urbanistas hablan de tres procesos: extensión, consolidación, densificación. El primero se refiere al momento en que un territorio comienza a ser ciudad, cuando lo que era un espacio ocupado por quintas u otros usos rurales, se parcela en lotes urbanos, se abren calles, y empieza su poblamiento. El segundo tiene que ver con el completamiento de los servicios urbanos (cloaca, agua, electricidad, pavimentación, transporte público) y de la edificación. Finalmente, la densificación está relacionada al crecimiento de la población asentada en el lugar y la edificación en altura. ¿Cómo se dieron estos procesos en nuestro barrio?
La extensión de la ciudad: del centro a los barrios
A fines del siglo XIX, principios del siglo XX la ciudad de Buenos Aires, con su centro consolidado y densificado, creció hacia los barrios. Se ha llamado a este proceso “la primera suburbanización de la Ciudad. El historiador José Luis Romero se ha referido a la conformación de dos Buenos Aires, la del centro, aristocrática, de clases altas, con grandes residencias y una cultura importada de Europa y la de los barrios, donde se comenzaba a desarrollar una cultura nueva, sobre la base de la mezcla del criollo y el inmigrante.
Mataderos se inició entonces con la implantación del Mercado de Hacienda y los primeros loteos. Avanzó con la apertura de calles y la llegada del tranvía, las primeras escuelas y las primeras asociaciones vecinales. Se fue consolidando con la construcción de las casas tipo chorizo, la localización de industrias vinculadas a la carne y los comercios que abastecían a una creciente población.
Alrededor del Mercado de Hacienda se localizaron importantes industrias. Graserías, triperías, frigoríficos, fábricas de embutidos y curtiembres, pero también otras ramas de la producción.
El Frigorífico Modelo, autorizado por Ordenanza de 1927, se inauguró en 1931 y todas las actividades de matanza pasaron a desarrollarse en el Matadero Municipal. Su objetivo era la modernización de los procesos de matanza y desguace.
Tellier (hoy Lisandro de la Torre) y José Enrique Rodó. 1931. En Cien Años de Mataderos. Ofelio Vecchio
La consolidación de un paisaje de industrias y casas bajas
A fines de la década del 30, pese a la existencia de algunos grandes baldíos ya es una zona urbana consolidada, caracterizada por un paisaje de edificios industriales y casas bajas. (Foto aérea oblicua 1939. Archivo General de la Nación)
Al respecto dice Vecchio: “En 1938 todavía hay en el barrio muchas hectáreas baldías, a pesar de que en los últimos años se ha edificado vertiginosamente. Se calcula que lo habitan aquí más de 30.000 personas, y en el Mercado de Hacienda trabajan cerca de 5.000.”
La industria de la carne se fue ampliando con otras conexas (curtiembres, seberías, chacinados, triperías) y luego a partir de 1930 con toda clase de industrias (cosmética, textiles, acero inoxidable, entre otras).
Los grandes baldíos se irán completando con establecimientos industriales, nuevos loteos como los que dieron origen al Barrio Naón (década del 40), y la construcción de conjuntos habitacionales por parte del estado como el Barrio Los Perales y el Justo Suarez (1972).
Fotografía publicada en Cien Años de Mataderos de Ofelio Vecchio
La densificación
La década del 60 marcaría el inicio del proceso de densificación. La construcción en altura avanza de la mano de la Ley de Propiedad Horizontal, aunque no llega en nuestro barrio a conformar áreas densas. También aumenta la concentración de comercios y servicios. Hasta 1957 sólo operaban en la zona el Banco Nación y el Banco Provincia. A partir de entonces otros bancos se emplazan principalmente sobre Av. Alberdi, consolidando el centro comercial del barrio.
Vecchio registra algunas de estas primeras construcciones en altura. En 1970, se habilita el edificio construido por Crédito Alberdi (entidad financiera para crédito y consumo) en Juan B. Alberdi 6023. Son tres cuerpos, de 10 pisos con nueve departamentos cada uno. En el local de planta baja y el primer piso, entonces ocupado por la entidad, se encuentra hoy la sede de la Obra social del personal del GCBA.
En 1969, había comenzado a trabajar en el barrio la Cooperativa de Vivienda y Consumo, que construyó dos edificios de seis pisos ambos sobre Artigas: el primero, en esquina con Oliden y el segundo en esquina con Murguiondo. Otras construcciones de la época sobre esta Avenida son los de:
Alberdi 5497 (9 pisos),
Alberdi 5674,
Alberdi y Corvalán (8 pisos).
Mientras tanto otras acciones del estado modifican el paisaje de Mataderos. En 1972 se refacciona el Mercado Nacional de Hacienda. En 1978 comienza a demolerse el edificio del frigorífico, y se abre la calle Directorio separando el Mercado de Hacienda de ese predio que luego será vendido a Laboratorios Roemmers y otros establecimientos industriales y de logística. También se inaugura el Parque Juan Bautista Alberdi. En 1981 se demuele el hospital Juan F. Salaberry.
En 1977 se sanciona el Código de Planeamiento Urbano, para orientar el crecimiento de la ciudad. Éste define las zonas próximas al mercado como de usos industrial exclusivo, zonas residenciales de viviendas individuales, como el barrio Naón, otras para construcción en altura como las próximas a Av. Alberdi y otras mixtas con vivienda y talleres. Estas últimas son las que más se ajustan al tejido característico del barrio.
Sin embargo no se conformó en Mataderos ningún corredor continuo de edificios en altura. Éstos siguen siendo una presencia aislada, mostrando sus medianeras en un entorno de casas bajas.
El análisis de edificación a partir de la cantidad de pisos de los edificios (incluido en el estudio realizado en 2009, por la Secretaría de Planeamiento), mostró que la gran mayoría (92,1%) tienen entre 1 y 2 pisos, el 7,4% corresponde a edificios de entre 3 y 5 pisos y 0,4% a aquellos que cuentan entre 6 y 9 pisos, mientras que los edificios de gran altura representan un porcentaje insignificante, ya que de los más de 14.500 construcciones totales de Mataderos, solo12 edificios poseen más de 10 pisos, de estos sólo cuatro tienen más de 15. Esto permite entender a Mataderos como un barrio de baja a media densidad de edificación.
¿Hay torres en Mataderos?
Hay diversas acepciones para la palabra torre. Para las normas urbanísticas, una torre es un edificio en altura, que no se apoya en las medianeras linderas. El Código de Planeamiento del 77, las promovía por sus mejores condiciones de habitabilidad. En la década del 90, hubo un auge de construcciones en altura, cerradas, con servicios comunes como piletas, solárium, SUM, laundry y seguridad privada, dirigidas a sectores altos o medio altos, que veían el habitarlas como un signo de prestigio social.
Las primeras torres construidas en Mataderos fueron las de Escalada 1013/15, propiedad del sindicato FOESYT. Su construcción comenzó en 1966 y se habitaron en 1969. Se trata de una torre de 14 pisos y otra de diez, que albergan 101 departamentos de tres ambientes.
El Barrio Justo Suárez, producido por la Comisión Municipal de la Vivienda en un proceso que incluía el trabajo de sus futuros habitantes, provenientes de la lindera Villa 7, incluye una torre.
En Gral. Paz 13134, el sindicato FOETRA construyó otra torre de 15 pisos, con 56 departamentos y cocheras, en 1988.
En Saladillo 2262/70 y Tapalqué7371, la Comisión Municipal de la Vivienda edificó un complejo de dos torres de doce pisos con cocheras, con 227 unidades funcionales, destinadas a personal del Congreso de la Nación.
En un terreno con tres frentes sobre Juan Bautista Alberdi 5852 al 5862, Bragado 5843 al 5873, Pieres 1358 al 1368, en el que se emplazaba el Mercado De Marchi (construido en 1937), se construyó, en dos etapas, un complejo, con características más emparentadas con las torres country o torres con servicios, el producto típico de los años 90. En la primera etapa, en 2000, sobre Bragado, Emprendimiento Alberdi Sociedad Anónima, comenzó la construcción de una torre de PB y 17 pisos, con pileta y cocheras, que incluía 136 unidades. En el año 2008, se completó el desarrollo con un edificio de 10 pisos sobre Avenida Alberdi.
En Manuel de Artigas 5106/24. Guardia Nacional s/nº, Escalada 715/743, se encuentra el emprendimiento Torre Sol de Luro de fines de la década del 90. Se lo presenta como un complejo compuesto por dos torres independientes de 23 Pisos cada una, en el barrio de Villa Luro, con 4 ascensores en cada edificio, seguridad 24 hs, control de acceso e instalaciones, terraza de uso común, sector de juegos para niños, sector de quincho con parrillas, jardines y guardería de bicicletas, grupo electrógeno para ascensores y paliers. Comprende 437 departamentos de 1, 2 y 3 dormitorios, 157 cocheras cubiertas y 69 descubiertas, que fueron financiados por el Banco Hipotecario Nacional, construidos por Gerlach-Campbell y vendidos por Jorge Dorado.
Este relevamiento nos permitiría afirmar que la especulación inmobiliaria no vio en nuestro barrio un territorio propicio para el desarrollo de sus negocios. De los seis casos relevados, dos corresponden a edificios cuyos propietarios son sindicatos, dos fueron construidos por la Comisión Municipal de la Vivienda, como vivienda social y sólo dos por desarrolladores privados. Estos últimos, además, están muy lejos de los estándares de las torres country emplazadas en los barrios valorizados de la ciudad y uno de ellos está ofrecido como si perteneciera al barrio vecino. Otras tipologías, que no generan un incremento importante de la densidad poblacional, como dúplex o edificios de departamentos de tres o cuatro plantas son las que predominan en las nuevas edificaciones.