A principios del año 1981, un atleta, socio de Nueva Chicago, al ver que la pista que circundaba el campo de juego se encontraba en perfectas condiciones, propuso a los directivos comenzar nuevamente con la práctica de esta disciplina.
Ésta es una de las más antiguas del club, ya que en los años 1945, había tenido una gran trascendencia. Ese socio era Oscar Gargiulo quien, a su vez, fue el primer representante de ese deporte.
Se reiniciaba así la práctica, contando con el profesor Jorge Ghiggini y con atletas como Florencio Paz y Margot Vargas, quien en 1983, ganó la competencia más importante de la Argentina: la Prueba Atlética Fiestas Mayas.
Es de destacar, también, el trabajo realizado por la subcomisión de atletismo, que durante todos esos años presidia Mario Silvestre.