Instituciones del barrio: Club Social, Cultural y Deportivo Larrazábal

Escribe Camila Galilea

Una tarde soleada, en el límite entre Liniers y Mataderos, nos encontramos, con el Club Social, Cultural y Deportivo Larrazábal, que funciona en Av. Larrazábal 829 desde hace muchos años. Patricia Oillaraguerre, fue quién nos abrió las puertas para contarnos acerca de lo que se vive día a día en el club, y cómo comenzó su historia.

¿Qué función cumplís en el club y cuánto hace que formas parte?

Estoy hace más de 20 años y, hoy en día, soy la presidenta. Como parte de la comisión directiva, estamos al tanto de todo, tratando de sostener todas las actividades. Más que nada aquellas con menos concurrencia.

¿Cuántas personas son las que conforman la comisión directiva?

Somos 14, pero los que estamos activamente seremos 7.

¿Cuáles son las actividades que actualmente se desarrollan en el club?

Taekuondo, Zumba, Salsa, Yoga, Dibujo y pintura, Chi Kung (es una disciplina china de relajación), Bachata, Taller de Narración Oral (jueves), Teatro, Taller de Murga Porteña (sábados a la tarde), Tango, Entrenamiento actoral e iniciación al teatro periodístico, y un domingo por mes se hace cine debate. Aparte, viene al club un grupo de alcohólicos anónimos (lunes, miércoles y viernes) desde hace 10 años. Uno de los integrantes, que es la persona que está a cargo de esa actividad, forma parte de la comisión directiva. También, “Uru Mataderos”, un grupo de residentes uruguayos hace diferentes actividades todas las semanas. Y, desde hace más de 15 años, se reúne aquí, periódicamente, una cooperativa de viviendas

¿Tienen algún costo las actividades que se llevan a cabo?

El tema de la cuota es simbólico. El que puede, el que quiere, colabora. Hay muchas actividades, como la de entrenamiento actoral y el taller de narración oral, que son a la “gorra”. No tienen un arancel fijo, el que viene puede poner lo que le parezca. Igual toda la gente colabora y contribuye con el club. Cuando estamos escasos de fondos, y tenemos que hacer alguna remodelación para mejorar las instalaciones, tratamos de hacer alguna actividad para juntar dinero. Por ejemplo, el 9 de noviembre, hicimos un Karaoke bailable y pizza libre, con una contribución para participar en la actividad.

¿Cómo hacen para llegar a los vecinos?

Hacemos bastante difusión en las redes (Facebook), y también por el whatsapp. También ponemos cartelitos. Y, a veces, cuando los tiempos nos dan, salimos a repartir folletería para tener alcance a los vecinos y que se enteren de nuestras actividades. Este último año hicimos bastantes actividades con un buen público. Los profes colaboran mucho con la difusión y con lo que haga falta en el club.

Esas fueron palabras de Patricia acerca de la actualidad del club. Pero como nosotros nunca nos conformamos, le preguntamos acerca de los comienzos de este lugar. Como en cada lugar que visitamos, creemos que la historia es un punto muy importante, ya que de esa manera conocemos las raíces de la institución. ¿Cuáles fueron los comienzos? ¿En qué año se fundó el club?

En 1946, aparentemente por un grupo de italianos. Se cuentan historias y anécdotas pero que están un poco perdidas en algunas cuestiones. Lo que sí te puedo asegurar, es que la personería jurídica se otorgó en 1952 por un decreto del Poder Ejecutivo que firmó Perón, presidente en ese momento. Sé, también, que el club antes tenía la propiedad de al lado, lo que es ahora la estación de servicio. Pero no sé en qué momento se vendió esa parte, dicen que allí funcionaba un gimnasio de boxeo. Según cuentan los vecinos, hace muchos años, te hablo de hace más de 50 años, funcionó un jardín de infantes. Después pasó a ser un lugar de reuniones para jugar a las cartas. Y luego, se empezó a transformar en un club con diferentes actividades. En el estatuto aparece que también funcionó como biblioteca.

¿Cuántas personas vienen a hacer actividades?

Es fluctuante a lo largo del año. La gente va cambiando. Por ahí las actividades empiezan muy bien y después van decayendo, sobre todo los meses de invierno la gente afloja con la participación. O, al revés, empiezan con poquita gente y llegan a fin de año con un montón. La actividad más vieja que tenemos en este momento es taekuondo, que está desde hace más de 10 años. Siempre con el mismo profe, y hay para todas las edades. Los chiquitos ganaron un premio en un torneo hace poco. Funcionan bien y tienen cierto prestigio.

¿Qué es lo que más destacás de tus compañeros y del trabajo que hacen como equipo?

La colaboración, la solidaridad, el poder trabajar juntos, el poder tomar determinaciones entre todos. Porque la verdad es que tenemos un cargo, pero al momento de hacer las cosas, se hace lo que se necesita entre todos. La idea es esa, no sólo ser solidarios entre nosotros, sino ser solidarios con el barrio, con la comunidad y atraer a la gente para que venga a participar de las actividades y a proponer otras nuevas.

Y así, con esas palabras que remarcan trabajo y sacrificio, Patricia cerró la entrevista. También, nos trasmitió que planteando objetivos se consigue lo deseado, y que, a pesar de no tener mucho, se puede hacer mucho, por la gente y por uno mismo.

La comunidad que los rodea, los barrios de Liniers y Mataderos, cuentan con un lugar valioso para desarrollar diferentes actividades en su tiempo libre con amigos.

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