Luego del acto político encabezado por el Presidente de la Nación, Dr. Alberto Fernández, al que, según los organizadores, habrían asistido alrededor de 40.000 personas, el estadio del club Atlético Nueva Chicago enfrenta la posibilidad de sanciones por el incumplimiento de los protocolos sanitarios de prevención de COVID-19.
El acto de campaña, con la consigna “Por la Unidad y la Victoria” fue organizado por organizaciones sociales como Movimiento Evita, Somos Barrios de Pie, Octubres, Organización 25 de Mayo, CTD Aníbal Verón y Corriente Nuestra Patria. También estuvieron presentes funcionarios de nivel nacional, dirigentes políticos y referentes del sindicalismo.
La fiscal Celsa Ramírez, a cargo de la fiscalía especializada en eventos masivos del Ministerio Público Fiscal de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, intervino de oficio y dispuso el allanamiento y la clausura de la cancha, lo que fue concedido por el juez Javier Alejandro Buján. Los artículos que se investigan son el 205 y 239 del Código Penal, relativos a la violación de medidas contra las pandemias y resistencia a la autoridad.
El aforo establecido para estadios es del 50%. Por esto, los presidentes de River Plate y Vélez fueron imputados ya que en los partidos jugados se habría superado esa presencia de espectadores. Para el resto de eventos masivos el tope es de 6.000 personas tanto en interior como al aire libre, con recomendación de distanciamiento social.
El estadio tiene, según los dirigentes del club una capacidad para aproximadamente 29.000 personas en tribuna, sin contar el campo de juego y el espacio que lo circunda. Pero el encuadre del evento, desde el punto de vista de su habilitación, es motivo de discusión, ya que se plantea que no regiría el aforo del 50 % por no tratarse de un partido de fútbol, ni tampoco la disposición para eventos masivos por tratarse de un “Protocolo para el Desarrollo de Actividades Escénicas con público”.
El Club difundió un comunicado oficial en el que informa:
“En la tarde de ayer, se realizó un plenario de las organizaciones sociales, donde el “Movimiento Evita” alquiló el estadio de nuestra institución. La organización del evento fue única y exclusiva por parte del locatario y su productora, quedando así el club exento de todo tipo de responsabilidad.
Durante la noche la Fiscal Celsa Ramírez de la Unidad Fiscal especializada en eventos deportivos, ordenó un allanamiento en el mismo. La Policía avanzó en el secuestro de diversos elementos para la investigación de la Fiscalía, y se concretó la clausura del estadio para los próximos 5 días.
Nueva chicago se pondrá a disposición de la Justicia, presentará el contrato firmado por ambas partes y opondrá sus defensas legales correspondientes.”